El sábado voy a participar en el GPCC y seguro que voy a ir más deprisa de lo que voy habitualmente, así que hoy he salido con la idea de ir bastantes kilómetros con el plato grande. Sí, tengo claro que ir con plato grande y piñón grande es igual que ir con plato pequeño y piñones más pequeños, pero hay algo psicológico en llevar «la tortilla». Podía ir con el 50×19 y sería prácticamente lo mismo que llevar 39×15, pero no es lo mismo.
Ayer hacía calor, pues hoy más. Mira que en la bici se nota menos, pero pegaba el sol de lo lindo. Además pocas sombras hay por el camino, sólo a la vuelta cuando se sube la Marañosa se va al abrigo de los pinos, que por cierto, olían que daba gusto.
Un entrenamiento sin mucha historia. Ida hasta San Martín, parada a que mi compañera se comiese una barrita y vuelta por el mismo sitio. En total algo más de de 54 km a un ritmo de 24 km/h que no está mal teniendo en cuenta las paradas en los semáforos. Y calor, mucho calor, unos 38º durante el entrenamiento.
Me siento preparado para el Gran Premio Canal de Castilla.