Acabé la maratón no muy cansado. Debido a la lesión de mi compañera, el ritmo fue muy llevadero y eso ha ayudado a tener las piernas casi bien. De hecho, el lunes sólo tenía ligeras molestias en la parte interna de los cuádriceps y hoy estaba más o menos igual, algo mejor. Bueno, me he dado cuenta de que la uña del dedo gordo del pie derecho está algo negra. Acabará cayéndose.
He salido con la idea de estirar un poco las piernas porque me ocurre que si no salgo a correr soy incapaz de simplemente estirar. Así que la jugada era hacer pocos kilómetros y muy despacio. Llegué muy tarde al punto de encuentro y me fui directamente al kilómetro dos, donde me encontré al poco tiempo con Jesús, con el que completé la vuelta al parque.
No llevaba reloj por lo que no tengo claro ni el tiempo que hice ni los kilómetros que realicé, pero calculo a ojo que hice unos 5 km en un tiempo de media hora poco más o menos. Luego, por supuesto, unos estiramientos en casa que era el objetivo.
Estirando las patas