El pasado jueves después del entrenamiento noté picores en la espalda, en la parte de la cadera. Cuando me quité la camiseta comprobé que tenía ampollas en la cadera y los glúteos. Al poco tiempo, como una hora, se quitaron las ampollas. No me quedó muy claro cual era el motivo.
El domingo, después de la media de Getafe, volví a notar los picores y volví a ver las ampollas. Igualmente, se volvieron a quitar cuando pasó un tiempo, pero la cosa ya empezaba a preocuparme.
Pero hoy cuando he vuelto del entrenamiento la cosa era realmente preocupante. Tenía los glúteos y la zona baja de la espalda, coincidiendo con el elástico de las mallas, con unas ampollas de espanto…
Ampollas provocadas por la urticaria
Y además me picaba por diversas zonas del cuerpo, incluso en las muñecas. Ya no estaba preocupado, ¡¡¡estaba acojonado!!! Me duché con la idea de ir al médico, pero al poco tiempo ya estaba de nuevo normal, bueno, casi normal que aún quedaba alguna pequeña ampolla.
El próximo jueves, cuando vuelva de entrenar, tendré todo preparado para ir al médico de urgencias y tendré que visitar al dermatólogo también, porque parece claro que es un problema producido por el sudor. En un principio pensé que puede ser alergia al propio sudor, pero parece ser que esa patología no existe. Lo cuentan bastante bien en este artículo:
Las lesiones dérmicas aparecen a los pocos minutos de comenzar a sudar y pueden durar hasta 30 minutos, una hora o más una vez que el cuerpo vuelve a la temperatura normal y desaparece el sudor. Son ronchas muy pruriginosas (pican mucho) que van precedidas de sensación de calor o quemazón. Pueden llegar a producirse vesículas. Es más frecuente su aparición en los brazos y tórax pero pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo
Puede acompañarse de dolor de cabeza, aumento de la salivación, palpitaciones, dolor abdominal y diarrea. Es más frecuente en personas con dermatitis atópica, urticaria crónica, rinitis alérgica o asma.
Aunque la reacción es muy similar a la alergia, técnicamente no es una alergia, ya que no existe inmunoglobulina tipo E (IgE), anticuerpo característico de los procesos alérgicos.
El mejor tratamiento es evitar las situaciones en las que se sude (ejercicio, baños con agua muy caliente, sitios con temperatura elevada). Varios fármacos pueden útiles para su tratamiento, especialmente los antihistamínicos de larga duración. Además, evitar la ropa ajustada y los tejidos sintéticos, cuidar de que no queden restos de detergente en la ropa y lavar siempre la ropa nueva antes de utilizarla. Usar cremas emolientes después del baño.
La mejor solución es la de siempre. Si es por el sudor, no sudes. Lo que implica no hacer ejercicio porque además se da la curiosa circunstancia de que cuando corro, sudo y mucho 😉
Esta es la semana de más kilometraje de cara a la maratón. El domingo habrá que hacer 30 km por lo que hoy había pensado hacer algo más de lo habitual. Tampoco mucho más, sólo pasar de los típicos diez kilómetros a doce. De esta forma, cuando acabé las dos vueltas seguí un poco más y tuve la fortuna de ser acompañado por Miguel, así que se hicieron muy amenos la docena de kilómetros.
Se acabó la batería del Garmin cuando llevaba 11,5 km pero puede prometer y prometo que desde ese punto hasta donde paré hice algo más de quinientos metros, así que cumplí con lo previsto. Eso sí, a un ritmo tranquilo cercano a 5:30 min/km que no era cuestión de machacarse mucho ya que después de la media del domingo notaba las piernas cansadas.