Los corredores, la gente en general, nos buscamos dependencias que a veces parece que no sepamos vivir sin ellas. Reconozco que siempre he corrido pendiente del cronómetro, antes, ahora del GPS; sin embargo, hoy he salido a correr sin ningún tipo de chisme en la muñeca ¡¡¡y he sobrevivido a la experiencia!!! Está bien, porque después del entrenamiento da mucho juego: uno dice que si hemos ido a cuatro y poco, otro que a cuatro y medio… Está claro que ir sin cronómetro fomenta el diálogo.
No sé si lo he dicho, pero el domingo se lesionó Quique en la media de Latina. Cuando se enfrió, era incapaz de doblar la piernas. Ya nos dijo que probablemente no vendría el martes y hoy tampoco ha venido. Esperemos que no sea seria la lesión.
Por otro lado, Emilio II había quedado con sus compañeros de FDR para hacer un entrenamiento muy interesante. Lo llaman Run & Bravas y consiste en hacer un correr un poco por un determinado sitio y luego ir a un bar cercano a comer una ración de bravas. La idea es encontrar la ración de bravas más exquisita. Hoy fueron al Parque Lineal, pero por lo que me contó Emilio II después, no tuvo mucho éxito.
En esa tesitura, sólo aparecimos cuatro en el punto de encuentro. Salimos a un ritmo tranquilo, pero sólo los dos o tres primeros kilómetros, luego empezaron a acelerar el ritmo y acabamos dando una segunda vuelta bastante deprisa. Así a ojo calculo que hicimos los 10 km en un tiempo aproximado de 52:00, por lo que el ritmo ha sido aproximadamente de 5:13 min/km.
Hacer notar que tanto hoy como ayer ha hecho muuuuucho frío. En Madrid ha llegado a nevar, sobre todo ayer. Es por eso que ayer estaba deseando llegar a casa para hacer unos ejercicios y entrar en calor y hoy también estaba deseando llegar a casa para salir a correr. Curioso que estando ya casi en primavera esté haciendo este frío más propio de hace un mes que de ahora.