¿Cómo se puede ser tan canalla?

Hoy tocaba hacer kilómetros a cascoporro. Para no hacerlos todos en solitario, me he acercado a eso de las nueve al punto de encuentro de mis compañeros pradolongueros que no es el mismo que el habitual. Allí estaban cuatro compis preparados para empezar el entrenamiento y con ellos he dado dos vueltas. Mientras pasaban los metros, Esteban me ha comentado un suceso que me ha dejado patidifuso. Resulta que unos canallas, unos miserable -por no decir cosas peores que todos tenemos en mente- han asaltado a la curandera de Bargas con el objeto de robar el dinero que obtiene de sus «curaciones». Para ello han infringido daños físicos tanto a Milagros como a su cónyuge, pero lo peor no ha sido la violencia física ejercida puntualmente en un determinado momento, sino el daño psicológico que supone un golpe de aquesta guisa. Esta canallada ha provocado que Milagros deje de practicar sus artes después de tantos años haciéndolo, lo cual es una tristísima noticia. Muchos vamos a echar de menos sus manos milagrosas.

Y yo me pregunto, ¿cómo se puede ser tan canalla para cometer tal tropelía? ¿Cómo puede alguien meterse con unos ancianos cuyo único fin ha sido hacer el bien al resto de mortales? La respuesta parece clara, las personas nos hemos vuelto tan miserables que no nos importa pasar por encima de unos ancianos para conseguir dinero, dinero que derrocharán sin ningún remordimiento. Sinceramente, espero que estos indeseables acaben en el trullo y se pudran durante el mayor tiempo posible.

Lo cierto es que la noticia me ha dejado algo apesadumbrado e iba dando vueltas a la cabeza al asunto cuando, después de dejar a los compañeros pradolongueros, he marchado en solitario hacia el Parque Lineal. Después de esas dos vueltas en Pradolongo me quedaban todavía un porrón de kilómetros por hacer, pero he tenido la fortuna de encontrarme con una amiga cuando todavía no había completado la totalidad del recorrido. Su compañía ha aliviado mi soledad, por lo que el entrenamiento largo se me ha hecho más llevadero entre unas cosas y otras.

En total he recorrido 27,6 km en un tiempo de 2:24:31 @ 5:14 min/km y la verdad es que he acabado bien de piernas, mejor de lo que pensaba. De esta forma acabo la semana con algo más de 66 km siendo una de las más largas del plan de entrenamiento. La semana que viene será incluso de más kilometraje y después ya empieza la tendencia a invertirse para llegar con las piernas frescas a la salida de la maratón.

3 opiniones en “¿Cómo se puede ser tan canalla?”

  1. Pues tu mismo lo dices, la humanidad va de mal en peor y sobre todo en estas grandes ciudades donde una persona se cae al suelo y es tomada por drogadicta.

    Una pena que se abuse de la gente, por suerte todavía quedan unas pocas personas en las que se puede mantener la esperanza de que todo esto algún día cambiara.

    1. Hola Javier:

      Te veo demasiado optimista, pensar que esto puede ir a mejor… Lo peor de todo es pensar en la herencia que dejamos a nuestros hijos. Miedo me da.

      Saludos.

Comentarios cerrados.