Otra vez la boca seca

Ya estoy otra vez en Madrid después de unas breves vacaciones. Hoy he salido a correr y no sabía si me iba a encontrar con alguno de los habituales pradolongueros. Afortunadamente, mientras hacía estiramientos ha llegado mi tocayo con el que he compartido las dos vueltas de rigor al parque.

Por supuesto, los grifos que pusieron antes de irnos de vacaciones ya no estaban. No quedaba ni una fuente de la que poder beber, así que desde los primeros kilómetros con la boca seca hasta el final del entrenamiento. Aparte de que hacía bastante más calor que en Huelva, lo que más noto es la sensación de sequedad en la boca, esa especie de pasta que se forma entre el paladar y la lengua. Habrá que volver a salir a correr con la botella.

Hemos dado una vuelta tranquila y en la segunda hemos apretado un poco el ritmo: 4:40, 4:37, 4:18 y 4:17. Costaba mantener un ritmo elevado con una temperatura alta como había en el día de hoy y eso que no es de los más calurosos según me recordaba Miguel.

Hoy la rodilla casi no la he notado, diría que a nivel 3, excepto cuando hemos aumentado el ritmo que he notado más la molestia, pero durante un minuto como mucho. El frío me viene de perillas.

En total hemos recorrido 9,6 km en 48:23 a un ritmo de 5:00 min/km y por favor, ¡¡¡que vuelvan a poner grifos en las fuentes!!!