El sábado participé en la I carrera nocturna San Miguel, como he comentado en la entrada anterior. La carrera está organizada por el club de atletismo San Miguel. Sin duda el nombre el nombre del club organizador viene dado por uno de los monumentos más conocidos, sino el que más, de La Puebla de Montalbán, que no es otro que la torre de San Miguel.
Torre de San Miguel, foto obtenida de panageos.es
Siempre me ha llamado la atención esta torre, debe ser porque está en uno de los puntos más altos del pueblo y es una torre muy alta, de 32 metros. Quizás también por lo estilizado de su figura. A lo mejor porque me trae recuerdos de la infancia cuando con los compañeros de clase veníamos a pintar la torre.
No es raro que cuando me enteré de la existencia de esta carrera me apuntase inmediatamente, tenía demasiados atractivos y siempre que pueda volveré a venir.
Hoy decía Jesús que todavía tenía las piernas castigadas del circuito tan duro, pero yo las notaba bastante bien. Creo que el sábado, más que piernas lo que me faltó fue respiración. Cuando más corta es la carrera, más rápido se va y más cuesta acompasar la respiración. Habrá que hacer series cortas (400 ó 500 metros) para mejorar esta faceta.
De todas formas, no apretamos mucho en las dos vueltas. Hicimos 9,5 km en un tiempo de 49:50 a un ritmo de 5:14 min/km.