Hoy he participado por primera vez en una carrera nocturna, aunque no es la primera que corro de noche, ya que he participado en alguna San Silvestre, pero claro, no es lo mismo correr a las seis de la tarde en invierno, que ya es de noche pero es por la tarde, que a las diez de la noche en verano que es cuando se ha celebrado esta primera edición.
La carrera se ha celebrado en la localidad toledana de La Puebla de Montalbán, en la que pasé cuatro años de mi vida, bueno más que años, cursos, porque estuve allí estudiando desde quinto de básica a octavo. Es por esto que la carrera me ha resultado bastante emotiva, ya que pasaba por sitios que me retraían a la infancia. Si a eso añades que antes y después de la carrera me he encontrado con antiguos amigos de aquel entonces, no es raro que haya estado a punto de soltar una lagrimita…
Hasta allí me acerqué con una compañera pradolonguera. Habíamos quedado con Jesús, otro pradolonguero, en la plaza del pueblo donde daban los dorsales y estaba situada la salida y la meta. Recogimos el dorsal, saludamos a Jesús, estiramos un poco y aprovechando que comenzaba la carrera de la mujer -de sólo dos kilómetros- aprovechamos para calentar, acompañando a la hermana y sobrina de mi acompañante.
No tenía ningún objetivo en esta carrera, ya que entre que estuve unas semanas corriendo descalzo, otro tiempo lesionado y que todavía ando algo renqueante del rotuliano, me conformaba con salir y correr, sin más. Nos situamos en medio del pelotón y después de tres cohetazos y el disparo del juez de salida, nos pusimos en marcha.
Los primeros 700 metros son favorables, pero al llegar a ese punto, la carrera gira bruscamente a la izquierda y el terreno empieza a ponerse cuesta arriba. Una buena cuesta de algo más de un kilómetro que se hizo dura, tanto en la primera, como en la segunda vuelta. Una vez coronada la cuesta, se comienza la bajada y al poco se llega al segundo kilómetro, justo enfrente de la torre de San Miguel, que da nombre a la carrera y al club de atletismo que la organiza.
El terreno es favorable hasta casi llegar a la plaza, donde de nuevo hay una bonita cuesta de unos 200 metros que se agarra a las piernas de aquellas maneras.
Una vez se llega a la plaza, otra vuelta al mismo recorrido. Si en la primera vuelta la primera cuesta se hizo dura, ahora se me hizo más dura todavía, pero al menos ya conocíamos el terreno que pisábamos. De nuevo coronamos el punto más alto, nos tiramos por las bajadas y poco antes de llegar a la ermita de la Soledad, sobre el kilómetro siete, me adelantó un individuo que iba siempre un par de metros por detrás. Tampoco lo di mucha importancia, iba echando la vista atrás (en el tiempo) y trataba de recordar situaciones y lugares por donde pasaba.
En la cuesta que lleva a la plaza donde está situada la meta noté que alguien por detrás trataba de darme alcance, así que aceleré el paso y no sólo no me pasó, sino que en la línea de meta adelanté al corredor que me había adelantado un kilómetro antes.
Olvidé parar el cronómetro al traspasar la meta, por lo que tuve que esperar las clasificaciones para saber con certeza el tiempo realizado, que fue de 34:42. Comparando este tiempo con los poco menos de 32 que hice en la San Silvestre vicalvareña, me doy cuenta que es un poco birria, pero hay que tener en cuenta que esta carrera es más dura y mi estado de forma bastante, bastante peor. Además, aunque comenzó a las diez de la noche, hacía un calor horroroso y eso castiga mucho. Prefiero el frío al calor para correr.
Entre que era de noche, que no llevaba gafas y que no había muchos participantes, había veces que no tenía muy claro el camino a seguir, menos mal que los lugareños te orientaban si veían que te ibas por otro camino. Quizás sería una buena idea pintar las rayas del suelo con pintura fosforescente porque no se veían prácticamente.
La bolsa del corredor estuvo muy bien, ya que llevaba bastante fruta, que después del líquido es lo que más apetece. Mi bolsa tenía incluida una pera, una paraguaya, un melocotón y ¡dos plátanos! Además de la fruta: una botella de agua, un refresco y un bocata. No podía faltar tampoco la camiseta conmemorativa y una gorra. Además de un pañuelo cortesía de la Caja Rural, dos bolígrafos, bastantes caramelos y una invitación para tomar una cerveza o un refresco en uno de los bares de la plaza. Una bolsa completísima por el módico precio de 6 €.
Una carrera muy bien organizada a la que volveré siempre que pueda, aunque espero llegar algo más entrenado para no pasarlo tan mal en las cuestas.
Carrera de San Miguel, obsérvese la nocturnidad y alevosía de la foto 😉
buenas tardes,buscando las clasificaciones de la nocturna de la puebla he encontrado tu blog,y al leer tu cronica de la carrera creo reconocer al individuo que te adelanto 1km antes de la llegada y no es otro que un servidor Federico Gonzalez ,no esta bien exprintarle en linea de meta a un troton de 50 años(es broma) le echare un vistazo a tu pagina de vez en cuando, suerte en las carreras y sobre todo con las lesiones.un saludo.Federico
soy el de antes Federico,por si teviene bin en mi pueblo Villafranca de los Caballeros tenemos una popular de 9 km el ultimo domingo de agosto es bastante llana y va del pueblo a las lagunas y volverla informacion y las bases puedes verlas en http://www.laslagunas.es no creo que tarden en poner en marcha las inscipciones,por cierto la clasificacion de la nocturna no la han publicado todavia o yo al menos no las encuentro.un saludo
Hola Federico:
Siento haberte pasado en el último momento, no era mi intención, pero venían achuchándome por detrás. Además, ya se sabe, hasta que no se pasa la línea de meta, todo vale 😉
Lo de la popular de tu pueblo, no tiene mala pinta. Lo mismo me animo a ir, siempre he tenido ganas de conocer Villafranca y sus lagunas.
Yo tampoco encuentro las clasificaciones, aunque han puesto unas fotos. Puedes verlas en https://picasaweb.google.com/107217295733818631788/ICARRERANOCTURNASANMIGUEL
Saludos.
Hola Federico:
Ya han salido las clasificaciones de la carrera. Las puedes ver en http://www.pueblademontalban.com/clasificaciones-y-algunas-fotos-de-la-i-carrera-nocturna.html
Saludos