Esta mañana he tenido que salir temprano a correr. Todavía hacía bastante fresquito y no se veía todavía bien; sin embargo, según iban pasando los kilómetros, la luz me iba inundando haciendo que pudiera contemplar lo que me rodeaba con otros ojos. Más tarde, según se iba elevando el sol, resultaba gozoso sentir sus rayos del sol en la cara. Es un placer sentir no sólo la luz sino el calor del astro rey, una verdadera gozada. No es extraño que el sol haya sido durante miles de años un verdadero dios.
La idea era no hacer muchos kilómetros (por aquello del tapering) y tampoco emplearse muy a fondo, por lo que aunque he salido a Parque Sur, que el circuito es un poco más exigente, me lo he tomado con calma. He completado algo más de tres vueltas y un poco más fuera de Parque Sur, totalizando 12 km en 1:02:54 @ 5:14/km. Ya queda un día menos para la gran cita.