De vuelta a los madriles, he salido a entrenar por el parque de Pradolongo. Hemos salido a una hora bastante mala, a las 11:30 y hacía un calor considerable; sin embargo me he encontrado bien, muy bien. Resulta curioso el contraste con los días anteriores en la playa, pero con más calor y más altura iba mucho mejor. De hecho, cuando he apretado en la segunda vuelta, a ritmos de 4:40 iba muy cómodo. Me ha sorprendido gratamente encontrarme así. Por el contrario, la amiga con la que he salido iba bastante mal, muy afectada por el calor.
Por desgracia, en la segunda vuelta, había un individuo tumbado en el suelo que no respondía a los estímulos exteriores. Sólo se veía que respiraba. Afortunadamente, había una persona por allí con un teléfono móvil y ha llamado rápidamente a la ambulancia para que vinieran a por él. Confío en que no haya sido nada grave.
Han sido las típicas dos vueltas al parque, tranquilo la primera y algo más rápida la segunda, totalizando 10 km en un tiempo de 51:11 a un ritmo de 5:07, mejorando los entrenamientos playeros.