Me estoy empezando a mosquear

Hoy me ha vuelto a molestar la rodilla izquierda. No mucho, la verdad, pero me tiene muy mosqueado esta molestia. Empiezo a pensar si el nuevo estiramiento que he empezado a hacer no influirá. O será que no es conveniente hacer demasiados kilómetros, aunque tampoco hago demasiados. Lo bueno es que poco tiempo después de dejar de correr, las molestias son cero.

Hoy he salido a ritmo fácil (sobre 5:00) con la idea de hacer unos veinte kilómetros, más o menos. Al final sólo he hecho 18,3 km, que ya son bastantes. O al menos eso me parece a mí. Hay que ir disminuyendo el kilometraje que la maratón está a la vuelta de la esquina.

Aunque era pronto, hacía una buena temperatura. He salido con mallas largas y camiseta de manga larga y he tenido calor durante todo el entrenamiento. Habrá que ir pensando en cambiar el vestuario al de verano.

Iba bastante bien, pero sobre el kilómetro 11 he empezado a sentir unos retortijones de tripas de espanto. He tenido que aflojar el ritmo y aflojar el cordón de la cintura de las mallas para ver si se pasaba. Después de un par de kilómetros malos, he vuelto a coger el ritmo por debajo de cinco. Ya me había parecido cuando evacué que no había sido suficiente…

Debido a estas pequeñas molestias y que luego tenía un compromiso, me ha parecido que 20 km iba a ser mucho, por lo que al final sólo han sido 18,3 km en un tiempo de 1:31:04 a un ritmo de 4:58. No he querido ir más deprisa que mañana tengo intenciones de hacer unos 25 km.

La báscula marcaba antes de salir a correr 67,7 kg, en mi línea. Después de volver y evacuar lo que no eché antes, marcaba 66,1 kg. Nunca había tenido una reducción de peso tan bestial: ¡¡¡1,6 kg!!!

4 opiniones en “Me estoy empezando a mosquear”

    1. Hola Gonzalo:

      Pues sí, debo tener cuidado con la jodida rodilla. Me la fastidié con la bici cuando hacía triathlon y me da guerrilla de vez en cuando, aunque ya podía haber elegido la muy jodida otro momento para ponerse a molestar.

      Saludos.

    1. Hola Luis:

      Lo cierto es que sudo mucho, mucho. Por eso cuando veo a alguien correr con impermeable en pleno verano o escucho el sonido típico de la bolsa que lleva la gente debajo de la ropa, me pongo enfermo. Me parece una auténtica temeridad arriesgarse a que te dé una deshidratación por la idiotez de sudar en exceso para luego recuperarlo al beber.

      Saludos.

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