En un principio tenía pensado entrenar sábado y correr la media el domingo, pero en un momento de lucidez he pensado que es mejor entrenar hoy viernes y descansar el sábado.
Y ha sido un acierto porque hacía un día extraordinario. Sin lugar a dudas el día más caluroso del año, sólo decir que cuando he acabado el termómetro marcaba 20°.
Pero lo mejor era la luna que se veía preciosa en el cielo; de hecho había leído que mañana era uno de los días en los que la luna iba a estar más cerca de nuestro planeta, cosa que no sucedía desde el 92 ó 95, ya no recuerdo el año exacto. Habrá que mirar mañana al cierto para ver este inusual acontecimiento.
He dado algo más de tres vueltas a Parque Sur y al final he apretado un poco porque no iba cómodo yendo tan despacio, eso ha hecho que haya terminado los nueve kilómetros y pico a un ritmo de 4:59.