Hoy si no hago algo de deporte, reviento. Como no puedo correr porque me duele el tendón de aquiles, he salido con la bici, que me molesta menos. Y es que hoy he tenido un día complicado y sabía que iba a explotar por algún lado, así que he preferido salir con la bici y tener una explosión controlada. Aunque no ha sido mucho tiempo de entrenamiento, me ha dado tiempo a desahogarme un poco, afortunadamente. Hoy hacía un calor sofocante, menos mal que en la bici no se nota en exceso, aunque el agua del bidón (o caramañola que dicen los colombianos) dura menos. Han sido sólo 36 km, llegando hasta la cima de la Marañosa y vuelta. Luego una ducha rápida y a las brujas a merendar, que me estaban ya esperando.