Es el segundo año consecutivo en el que participo en esta carrera, por lo que puedo decir que es la única carrera en la que he corrido todas las ediciones 😉
Aunque la inscripción estaba limitada a 500 corredores, poco más de 300 estábamos en la línea de salida. Parecía como si estuviéramos en familia. Se trata, además, de una buena carrera para hacer marca porque es llana como la palma de una mano, sólo una cuesta de escasa pendiente de unos 200 metros de longitud en cada una de las dos vueltas rompían un poco el encefalograma plano.
La organización fue excelente. Empezando por el detalle de los retretes, ya que habían colocado ¡¡¡diez!!! servicios portátiles (incluyendo uno para minusválidos) para poco más de 300 corredores. Esta proporción entre número de retretes y corredores deja a la altura del betún carreras tan importantes como la maratón de Madrid y otras muchas.
Debido a la tendinitis en el tendón de Aquiles, que prácticamente no me molesta en los primeros kilómetros, pero sí cuando paso del siete, no tenía pretensiones de correr demasiado deprisa. Mi amigo Fran, aunque podía más deprisa decidió acompañarme durante la carrera, en un acto de buen compañerismo. Siento haber sido una rémora para él.
Con Fran antes de la salida
Hicimos bastantes kilómetros a un ritmo cercano a los 5:10, pero en algunos se disparaba el tiempo. Tengo la sensación de que algunos kilómetros no estaban bien medidos. Los tiempos por kilómetro:
Tiempos por kilómetro
Primera vuelta: 26:43
Segunda vuelta: 27:00
Total: 53:43
Tardamos unos cuantos segundos en pasar la línea de salida, donde estaban instaladas unas alfombras para cronometraje, sin embargo, la organización no ha ofrecido tiempos netos, por lo que habrá que conformarse con el tiempo oficial que es el tiempo que se tarda en traspasar la línea de meta desde que se da el pistoletazo de salida. Según Thunar, el tiempo fue de 53:48, lejos de los 44:09 del año pasado, pero las circunstancias son muy diferentes del año pasado a éste.
Nada más pasar la línea de meta nos cubrieron con una gran toalla, uno de los regalos de la organización. Luego nos obsequiaron con la típica camiseta técnica, fruta, coca-cola, cerveza a mogollón, patatas fritas, caramelos, un bolígrafo, una bolsa tipo mochila. Una buena bolsa del corredor, sin duda.
Llegada Torrijos 2009
Se trata de una bonita carrera poco masificada y muy bien organizada. Recomendable para todo el mundo. Espero estar allí el año que viene… si las lesiones me lo permiten.