Paris-Roubaix

Hoy es segundo domingo de Abril, por lo que hoy se celebra la reina de las clásicas, la Paris-Roubaix. La carrera ciclista que más me gusta de todas. Sobre las dos empezaban a retransmitir, por lo que había que correr pronto para estar delante de la pantalla en el momento adecuado.

He salido como ayer, algo pasadas las diez de la mañana y hacía un día similar con sol y viento, aunque el viento algo menos fresco que ayer. Me ha costado dar las dos vueltas al trote cochinero, he tenido que pensar que corría la maratón, que corría los 100 km. La maratón, descartada queda, pero me estoy empezando a animar con los 100 km en 24 h. He realizado las dos vueltas, que son 10 km, en casi 59 minutos, a un ritmo cercano a los 6 min/km que es el que mejor me viene en estos momentos.

¿Demasiado deprisa?

Hoy es sábado y he salido a correr por la mañana. Creo que he ido algo deprisa para como estoy actualmente, ya que he hecho kilómetros rondando los 5:30 y eso me cuesta. He salido sobre las diez de la mañana, para ir luego al pueblo y aunque hacía sol corría un vientecillo bastante fresco. Se nota que ayer estuvo nevando por la sierra.

1ª vuelta (5 km): 28:13
2ª vuelta (4 km): 22:26

Total (9 km): 50:40

Jueves Santo

Hoy es Jueves Santo y, por lo tanto, festivo, por lo que no quedamos en Pradolongo como es habitual. He salido sobre las 10 de la mañana con la idea de hacer un kilómetro más que el martes y me he encontrado con Agustín que estaba andando con un amigo. Me ha contado que ya está mucho mejor de la operación y muy contento de que el tumor que le quitaron fuese benigno. Según me dijo, vienen a andar dos horas por la mañana y una por la tarde y es que Agustín siempre ha sido muy exagerado.

Después de charlar un buen rato, he seguido mi camino y en la segunda vuelta he adelantado a otro que iba andando. Era Ambrosio. Me ha contado que está lesionado detrás del muslo y que se ha perdido la media de Madrid y que ve difícil lo de la maratón, aunque lo intentará.

Ha sido una carrera muy entretenida, hablando con unos y con otros, pero al final he conseguido mi objetivo de hacer los ocho kilómetros.

19 días y 500 noches

Poca gente había hoy en Pradolongo. Sólo Miguel, Andrés y un servidor. A todos nos ha extrañado que no llegasen ni Emilio ni Enrique. Quizás, como dice Andrés, se castigaron demasiado el domingo en la Casa de Campo donde iban a hacer kilometrada.

Estábamos hablando sobre la maratón, de quién va a correr, de cuánto queda y a Andrés ha soltado la perla: quedan 19 días… y 500 noches, como reza la canción (y el disco) de Joaquín Sabina.

El caso es que he ido todo el rato charlando con Andrés y los siete kilómetros se me han pasado volando. Creo, de todas formas, que he ido demasiado deprisa para lo que debiera, ya que he tardado 39:26 en recorrer los 7 km. He corrido con tobillera y al final notaba todo como muy apretado, no sé si por la tobillera o por el ritmo.

Por terreno accidentado

Siguiendo con la idea de aumentar un kilómetro al día, hoy tocaba hacer seis. Por lo que he decidido ir a Parque Sur y dar dos vueltas. Sin embargo, no he ido nada cómodo, quizás debido al terreno más irregular que hay en este parque y eso que he utilizado el carril bici que sube paralelo a la avenida de los Poblados, claro que tampoco son tantos metros los que se hacen por el carril. Lo curioso es que he hecho un tiempo de 35:59, es decir, a 6 min/km exactos. Quizás he ido demasiado deprisa.

De vuelta al tajo

Después de casi un mes sin correr (el día 3 de marzo fue la última vez) hoy he vuelto a hacerlo. Han sido sólo 4 km, pero para mí, todo un triunfo. Cuando estás lesionado parece que nunca más vas a poder volver a correr, siempre me ocurre.

Es curioso pero según iba corriendo me iba doliendo la rodilla izquierda y el tendón de aquiles izquierdo, parece que no se me ha pasado todavía la tendinitis, ¡hay que joderse!

Andando por Pradolongo

Ayer fui a visitar a mis compañeros corredores de Pradolongo. Ellos fueron corriendo y yo me fui con Antonio a andar esos cinco kilómetros que suponen dar una vuelta al circuito que hacemos habitualmente. Fuimos charlando tranquilamente y el tiempo se me pasó rápido aunque estuvimos unos 53 minutos andando. Al final me dolía un poco el esguince, por lo que me puse hielo en cuanto llegué a casa. Ahora mismo, mientras escribo estas líneas sigo con el hielo que me he puesto esta mañana.

Ayer conocí a la hija de Andrés que se vino con su padre a correr un poco. Se conformó con media vuelta sólo.

Salida en bici

Hoy hace dos semanas que me hice el esguince. Todavía está ligeramente inflamado por lo que no quiero forzar a correr. Ayer me quedé con las ganas de salir en bicicleta porque necesitaba hacer deporte, me veía muy estresado, pero teníamos que ir a Segovia y no pude correr. A cambio, me puse a limpiar mi puesto de trabajo que tenía más mierda que el palo de un gallinero.

Salí con la bici bien protegido con culote largo y chaquetilla de manga larga. Craso error. Sudé como un condenado y es que esa chaquetilla no traspira absolutamente nada. Creo que si hace frío es mejor salir con culote largo y maillot de manga corta y manguitos. Fui hasta La Marañosa y vuelta. La ida fue por el carril que circunvala Perales del Río y la vuelta en vez de circunvalar Perales lo atravesé por la carretera y a toda leche porque parecía que la rueda de atrás perdía aire. Haría unos 35 km entre ida y vuelta.