Como el parque del otro día no me pareció demasiado grande, decidí ir al que llaman, en francés, Bois de la Cambre o Ter Kamerenbos en neerlandés. Es un parque muuucho más grande que el del cincuentenario y otra concepción. Mientras el otro es un parque totalmente planoy recto, éste cuenta con diversas irregularidades: subidas, bajadas, curvas, un lago, etc. Es mucho más ameno para correr.
La única pega, en mi caso, es que se encuentra a algo más de tres kilómetros del hotel donde estoy alojado, pero aún así merece la pena hacerse casi siete kilómetros entre la ida y la vuelta para poder hacer por allí unos kilómetros. El parque merece mucho la pena de visitar. La única pega que se puede poner es que está abierto al tráfico, pero se puede correr por distintos senderos que te alejan un poco de los coches.
Como curiosidad, decir que tiene un lago en el que hay una isla a la que se accede en barca. En la isla hay un restaurante y, la verdad, debe ser muy agradable tomarse allí una cerveza… o un café, a elegir.
Pero no iba a eso precisamente, sino a sudar los gofres que me había manducado en días anteriores. Porque curiosamente, los gofres es una de las comidas típicas de Bélgica. No sé si eso dice mucho de los belgas… Pero bueno, lo compensan con la cerveza, que tienen muchas y están muy ricas.
Dándole al gofre. Ingiriendo calorías para el resto del mes
Lo cierto es que me encantó el parque, es una pasada correr por allí y no debo ser el único que lo piensa porque aunque fuimos a temprana hora ya había unos cuantos corriendo por allí. Nosotros paramos para inmortalizar el momento.
En el Bois de la Cambre, con el lago (y la isla) a la espalda
Después de hacer el recorrido por el parque, vuelta por donde habíamos venido, por la Avenue Louise, buscando el hotel. En el camino nos encontramos con el Palacio de Justicia, que es un edificio descomunal (dicen por ahí que fue por un tiempo el edificio más grande del mundo). No pudimos evitar hacernos otra foto con este monumento tan monumental.
Delante del Palacio de Justicia
Entre el garbeo por el parque y la ida y la vuelta se nos fue el kilometraje a 12 km. La ida bastante lenta, ya que era cuesta arriba y nos pilló en frío y la vuelta más rápida por justo lo contrario. Hicimos el recorrido en 1:05:02 @ 5:25 min/km.
Por cierto, si alguien se plantea si visitar o no Bruselas, se lo aconsejo. Hemos estado en Bruselas, Brujas y Gante y son tres sitios preciosos. Y si te gusta la cerveza, es el paraíso, me río yo de Adán y Eva.