Es la Carrera del Árbol otra de las carreras pertenecientes a la Unión de Carreras de Barrio de Madrid; sin embargo, es una carrera especial ya que al no ser competitiva tiene una puntuación distinta a las demás y es que cada participante recibe 1 punto independientemente de cuando haya llegado a meta y no hay puntuación por equipos.
Sonó el despertador a las 7:30, me levanté, desayuné y cuando me estaba preparando para salir recibí una llamada de Emilio diciendo que estaba en un atasco por culpa de la media maratón de Carabanchel y que no le iba a dar tiempo a estar a las nueve y media en el punto de encuentro y lo más gracioso es que fue él el que se encargó de coger las camisetas para todos los demás porque en esta carrera no hay dorsal, sólo una camiseta identificativa. Le dije que se fuera directamente al polideportivo de Palomeras. Los demás sí estábamos a las nueve y media en el punto de encuentro por lo que optamos por el plan B que fue montar todos en mi coche y acercarnos al barrio de Vallecas, en concreto al polideportivo de Palomeras donde había quedado con Emilio si conseguía escapar de la encerrona de la media maratón carabanchelera.
Como un cuarto de hora más tarde llegó, acercó su coche a la salida, cogió las camisetas de la carrera para todo el equipo y fuimos hacia la salida. Allí nos encontramos todos, repartió Emilio las camisetas y luego me tocó volver con Emilio a su coche a dejar las cosas. Nos fuimos trotando hasta el vehículo, cuesta arriba y con los bártulos y bajamos trotando cuesta abajo y ya libres de cargas. Llegamos al arco de salida cuando faltarían cinco minutos, así que todo muy apurado pero al menos a tiempo. Incluso nos dio tiempo a hacernos una foto todos los compañeros.
Salí con una compañera para ver si podía aguantar su ritmo y Ninfa salió también junto a nosotros, pero Ninfa se fue en el primer metro y ya la vimos en meta. A mi compañera le costó lo suyo subir la primera cuesta que es bastante larga y también la costó subir la última cuesta aunque sea corta, pero es muy empinada. El resto la vi un poco floja para ser sólo cinco kilómetros. Yo con mi poco entrenamiento, bastante hacía que no se me iba.
Llegando a meta, en la última curva, faltando unos cien metros para llegar al arco de meta sintió que una chica se aproximaba y aceleró de lo lindo, tanto que me costó ponerme a su altura y en paralelo para dificultar el adelantamiento de la otra, pero la otra no nos adelantó, mi compañera lo dio todo. Cuando llegamos a meta vi que llevábamos 25 minutos y pico y me pareció demasiado, ya que tampoco es que fuéramos de paseo. Luego me dijo la compañera que el GPS había medido 5,3 km y que había hecho una media de 4:47 que se aproxima a sus ritmos de carrera más o menos.
Nos dieron una bolsa del corredor impresionante: comida, bebida, un frisbee, un cargador inalámbrico para el móvil, un pen y algunos recibieron incluso una plancha de viaje, aunque yo no fui agraciado con tan interesante electrodoméstico.