Esta semana acaba en lunes

Lo normal es que la semana acabe en domingo, pero para mí esta semana ha acabado en lunes porque ha sido este día cuando he hecho la tirada más larga de cara a la maratón con un recorrido de 26 km. No son treinta como solía hacer antaño, pero no está mal de todo, espero que sean suficientes.

En esta semana de ocho días hice mi primer entrenamiento el martes 4 de febrero como una jornada de recuperación, aunque me metí 14 kilómetros, eso sí, despacio. Lo malo es que comencé con dolores en el talón izquierdo pero acabé mejor. Espero que sea una la molestia pasajera y no me dé más problemas. Sirvió para darme cuenta que tengo las uñas de los dedos gordos de los pies de un bonito color morado, como consecuencia de la media maratón de Getafe. Pero bueno, quizás haya sido mejor que haya sido ahora y que no me ocurra en la maratón. Lo dicho, fueron 14 km en un tiempo de 1:14:49 @ 5:20 min/km.

Dos bonitas uñas moradas, una en cada dedo gordo

Con mi política de días alternos, el siguiente día fue el jueves 6 de febrero cuando volví a salir. Quedé con Quique y con Miguel y los convencí de que hiciéramos 18 kilómetros. Bajamos al Parque Lineal y mi idea era hacer cinco a ritmo umbral por lo que al llegar al quinto kilómetro aceleré el paso y los compañeros se tiraron el rollo y siguieron mi ritmo. Según iba, pensé en hacer uno más y poco después de pasar el quinto kilómetro a umbral le comenté a Miguel que hacía seis y lo dejaba, pero me dijo que podía hacer ese kilómetro un poco más despacio y metía otro más. Y así fue cómo llegué a hacer siete kilómetros a un ritmo de 4:31, un pelín más rápido del objetivo, que era 4:33. Fueron en total 18 km en un tiempo de 1:30:13 @ 5:00 min/km. Tuve muy buenas sensaciones durante el entrenamiento y resultó muy placentero compartirlo con Quique y Miguel.

El sábado habíamos quedado un grupo de pradolongueros a las 9:30 en el punto de encuentro. Mi idea era hacer 22 kilómetros, pero no me apetecía hacerlos por donde el otro día, continuando el Parque Lineal hasta la M-50, así que pensé que mejor bajaba antes, daba una vuelta a Pradolongo haciendo casi cinco kilómetros y luego bajaba con ellos al Parque Lineal para hacer el circuito grande de unos 17 km y poco más. Esa era la idea, pero que luego no se pudo materializar porque salí más tarde de la cuenta y cuando llegué al punto de encuentro sólo llevaba tres. Allí me junté con el resto y bajamos al Parque Lineal para hacer el circuito largo. En un momento dado mis compañeros aceleraron el paso, cosa que yo también hice, pero yo no me quise pasar a un ritmo de 4:45 poco más o menos mientras veía cómo se iban alejando los demás a toda pastilla. Cuando volvimos al punto de encuentro aún me quedaban dos más que completé haciéndolos en solitario por Pradolongo. Fueron en total 22 km en un tiempo de 1:52:48 @ 5:08 min/km.

Dado que mi cumpleaños y el de un compañero estaban próximos habíamos quedado en desayunar después del entrenamiento, por lo que nos dirigimos a un bar cercano a tomarnos un desayuno un buen grupo. La pena es que no todos pudieron asistir por unas razones o por otras.

Un buen grupo de pradolongueros celebrando mi cumpleaños y el del compañero

Como dice el título de la entrada, la semana acabó el lunes 10 de febrero donde completé la tirada más larga que había planeado de cara a la maratón. Salí con una amiga en dirección al Parque Lineal, también acompañados por una joven en bicicleta. En dicho parque, en vez de llegar al final nos dimos la vuelta en un puente situado poco después del kilómetro siete. Cruzamos el río y volvimos por la margen derecha del Manzanares hasta que no nos quedó más remedio que volver a cruzar a la altura del edificio Novosur. Continuamos los dos corredores acompañados por la ciclista hasta llegar al carril bici del Anillo Verde, donde despedí a mi amiga que se volvió por donde habíamos llegado y yo me dirigí hacia Madrid Río por donde había decidido hacer el resto de kilómetros. En el momento en que nos separamos llevaba poco más de 11 kilómetros, por lo que me quedaba todavía un buen tramo. Afortunadamente la chica que nos acompañaba con la bici se vino conmigo para que se me hiciera más ameno el resto.

Hasta ese momento había ido a un ritmo tranquilo, pero poco después, al llegar a Madrid Río pensé en hacer kilómetros en progresión, de dos en dos. Traté de hacer el trece y el catorce a 5:10. El quince y el dieciséis a 5:00. El diecisiete y el dieciocho a 4:50. Justo después de este kilómetro, más allá del Puente del Rey me di la vuelta dirigiéndome a casa. Los siguientes tocaban a 4:45 y fueron los últimos que completé al ritmo que tenía previsto. En esos momentos llevaba veinte y ya iba notando el cansancio. El 21 y el 22 traté de hacerlos a 4:40 y uno se me fue a 4:44. Para terminar había pensado hacer los dos siguientes a 4:35, pero ya iba muy cansado y el 23 me salió a 4:40 y decidí aflojar para acabar completando los 26 km en un tiempo de 2:14:32 @ 5:10 min/km.

De este modo acaba la semana más larga de entrenamientos. Espero sea suficiente para acaba la maratón con la dignidad intacta como decía el bueno de Juan Ignacio.