XXXII Trofeo San Antonio de la Florida

Por segunda vez he participado en esta carrera… ¿O es la tercera? Ya que recuerdo haber participado ¿o no lo hice? en una carrera llamada las Seis Millas de Tekes que se celebraba en el mismo escenario que ahora se celebra el Trofeo San Antonio de la Florida. Pero no tengo claro si el Trofeo de ahora es la continuación de las Millas de antes.

El caso es que la carrera actual tuvo bastante buen cartel entre los populares madrileños, habiendo ediciones en las que pasaron del millar. Luego por problemas de alguna índole estuvo un año o dos sin celebrarse y luego ha vuelto organizada por el Club Akiles. Curiosamente al menos estas tres últimas ediciones ha sido gratuita y sin embargo, la participación es mínima. Los corredores somos tan tontos que vamos a las carreras más caras. Estoy convencido que el año que viene pagan porque vengamos y hay menos corredores todavía.

El Club Atletismo Zofío estuvo bien representado por tres corredores y medio, ya que el bueno de Emilio R tiene el corazón dividido entre nuestro club y el de Forofos del Running. Nos vino bien esas dualidad porque uno de los compañeros de Emilio R nos hizo una foto antes del comienzo de la carrera.


Tres compañeros y medio del Club Atletismo Zofío

Habíamos quedado con Emilio a las ocho de la mañana. Un minuto después llegamos una amiga y yo y, por supuesto, ya estaba allí Emilio. Nos montamos en el coche y un cuarto de hora más tarde estábamos aparcando detrás del Templo de Debod. Nos dimos un paseo por el bonito Parque del Oeste y notamos algo de fresco, porque el parque estaba lleno de vegetación y aún el sol no castigaba.

Después del agradable paseo llegamos al final del Paseo de Camoens donde entregaban los dorsales. Como había pocos inscritos, recogimos el dorsal rápidamente. En ello estábamos cuando llegó Emilio R, que había venido hasta allí por su cuenta. Nos prendimos el dorsal en el pecho, nos hicimos la foto de rigor y dejamos la ropa en el ropero. Ya sin nada que nos estorbase estuvimos calentando un poco subiendo y bajando el Paseo de Camoens.

El Trofeo San Antonio de la Florida consistía en dos pruebas para los mayores: una carrera de 5 km y otra de 10 km. De los cuatro del club que fuimos hasta allí tres de nosotros optamos por hacer 5 km mientras que Emilio R optó por hacer los diez. En esta época calurosa prefiero hacer cuantos menos kilómetros mejor, pero algunos dicen que para cinco kilómetros ni se levantan de la cama.

Faltaban cinco minutos para las nueve de la mañana cuando paré a estirar un poco porque las molestias en el glúteo izquierdo aún siguen ahí, aunque sean mínimas. Estaba estirando cuando me llamaron los compañeros para decirme que la salida se daba en el Paseo de Ruperto Chapí, así que acabé de estirar nada más empezar y fui trotando cuesta arriba hasta la salida.

A las nueve en punto dieron la salida. La gente se lanzó como loca cuesta abajo por Ruperto Chapí, aunque yo me lo tomé con un poco de calma porque las bajadas no son lo mío. La única fémina del equipo se lanzó como una posesa por la cuesta abajo y me costó bastante llegar a su altura. Cuando lo hice estuve dudando si seguir con ella o ir a mi ritmo. Opté por la segunda opción para comprobar mi estado de forma, por lo que unos metros antes de llegar al primer kilómetro aceleré y me despegué de ella.

Fui a buen ritmo en el segundo kilómetro, mucho más rápido de lo que haya podido ir en los últimos meses y el tercer kilómetro tampoco se me dio mal. En el cuarto ya empecé a notar que había ido deprisa en los dos anteriores y en el quinto kilómetro, que es casi todo cuesta arriba, se me hizo bastante duro. Como no tenía ningún objetivo en la carrera, sólo ver mi actual estado de forma, no fui a tope en la subida y se me hizo más corto de lo que pensaba porque tenía en la cabeza que tenía que ir hasta la fuente y nos hicieron volver antes.

Apreté un poco en esos últimos metros favorables por el Paseo de Camoens y llegué a meta con un tiempo, según mi cronómetro, de 21:50, un segundo más del tiempo oficial de 21:49. Lo mejor es que minuto y medio después apareció la fémina del grupo que con un tiempo de 23:20 consiguió el tercer puesto del cajón de la prueba de 5 km. ¡Bravo por ella! De este modo, la camiseta azul del Club Atletismo Zofío se pudo ver de nuevo en un pódium.


Pódium de la carrera de 5 km del Trofeo San Antonio de la Florida

XL Carrera Popular Ciudad de los Ángeles

Hoy me he vuelto a prender un dorsal en la camiseta después del intento de maratón de Madrid del 22 de abril, donde me tuve que retirar a los 11 kilómetros.

No es que haya estado parado desde entonces, pero en estos 42 días he hecho poca cosa, mezclando la bici (cinco actividades) con el trote cochinero (seis actividades); sin embargo, parecía que estos últimos días me encontraba mejor y me decidí a participar en esta auténtica carrera popular, de las que van quedando cada vez menos en Madrid.

La idea de participar era simplemente ver si las molestias que aún tengo me impedían hacer diez kilómetros a un ritmo más o menos decente y lo principal, acompañar a los colegas del Club Atletismo Zofío que se habían desplazado hasta allí.


Adivinen quien se quedó sin trofeo 🙂

Se notó que es una carrera modesta porque la ambulancia no apareció cuando debía. Según la megafonía, fue la Policía Municipal quien hizo las gestiones para que llegara y es por ello que tuvimos que esperar media hora, hasta las nueve y media para que dieran la salida.

Dieron la salida y salí con muuuucha calma, además que los primeros metros son cuesta arriba y tampoco era cuestión de forzar, por lo que me sorprendió cuando miré el cronómetro al pasar el primer kilómetro y ver que lo había hecho en 5:05 cuando estoy entrenando a ritmos cercanos a seis.

No me vi mal, así que decidí seguir a ese ritmo, que me resultaba llevadero y no notaba que las molestias fueran a más. Acabé la primera vuelta y vi que la cosa seguía estable, pero seguí al trantrán hasta la mitad de la carrera, que decidí aumentar el ritmo para ver cómo respondía la pierna.

Hice ese sexto kilómetro en 4:37 y me sorprendió que la pierna seguía sin quejarse; sin embargo, me controlé un poco en el séptimo, que es cuesta arriba. Vi a una compañera del club algo por delante así que apreté un poco en el octavo hasta que la di alcance. Al llegar a su altura me dijo que iba la primera chica de la carrera, lo cual me alegró muy mucho. La fui animando para que su ritmo no decayera porque la segunda no estaba muy atrás, pero siguió a lo suyo, sin hacerme ni caso, ¡como debe ser! Sólo apretó de verdad cuando faltando trescientos metros oyó unos gritos de ánimo a la segunda. Aceleró tanto que me costó ponerme a su altura para poder entrar juntos en meta. Hicimos un tiempo oficial de 49:08, terminando ambos muy contentos. Ella porque había sido la primera de la carrera y yo porque la pierna me había dejado correr con no muchas molestias.

Pero las alegrías no acabaron ahí porque los otros dos componentes del Club Atletismo Zofío quedaron segundo y tercero de su categoría de Veteranos B. Todo un éxito del club.


Aparezco en el selfie con un trofeo, pero no es mío, es de José Luis que se marchó antes

Una carrera humilde, pero que merece la pena, ya que lo organizadores ponen todo de su parte.

¡¡¡Vivan las carreras de barrio!!!

Por cierto, tengo una copia de la clasificación de la carrera aquí.