Entrenamiento de Año Nuevo 2018

Fiel a la tradición, hay que empezar el año como acabó el anterior, corriendo. Y así fue, puse un mensaje en el grupo para ver si se animaba alguno a correr y a tomar una copa de cava o sidra después y nos juntamos cinco, que no es una cosa bárbara, pero no está mal.

El entrenamiento consistió en bajar al río y hacer unos kilómetros por el Parque Lineal, hasta el segundo puente, y en ese punto vuelta por donde habíamos venido. No fuimos echando los pulmones por la boca, pero tampoco íbamos parados. Además me llamaron por teléfono, me tuve que parar y después para alcanzar a los compañeros tuve que acelerar de lo lindo. Fue en ese acelerón donde me di cuenta que las piernas estaban cansadas de la carrera del día antes, aunque más debían estar las de Mariano que había corrido la San Silvestre Vallecana Internacional pocas horas antes, al fin y al cabo yo había corrido por la mañana.

A la vuelta, en el punto de encuentro, vimos a otros dos componentes del grupo pradolonguero que estaban estirando y otro par de ellos que se habían acercado aunque no habían entrenado.

Sacamos la sidra, el cava y algunas pastas y estuvimos brindando por el nuevo año que comienza.

¡Feliz año nuevo 2018!


¡Va por ustedes!