Desde mi Raspberry Pi 3

Recibí ayer una nueva Raspberry Pi. Esta vez el modelo 3 y la verdad es que va de lujo, es una pasada tener un ordenador que funciona decentemente en unos pocos centímetros cuadrados y consumiendo poquísimo. Una maravilla. Si tienes un monitor viejo que no sabes qué hacer, por poco dinero puedes tener un ordenador en condiciones. Para ver si funciona más o menos decentemente he probado a crear esta entrada y la verdad es que prácticamente no se nota la diferencia con otros ordenadores más potentes que tengo.

Cuando comencé con el blog monté un servidor casero con wordpress y entonces era un armatoste que ocupaba bastante y encima consumía lo suyo. Ahora lo tengo alojado en wordpress.com, pero lo podría montar en casa…

¡Joder! Si hasta el GIMP va de carreras en la raspberry. Impresionante.

raspberry-pi-3
Rapsberry pi 3 en su cajita

Y hablando de otra cosa, hoy he salido a entrenar y bien, parece que la lesión no me molesta. Además hoy nos hemos juntado cuatro, que es un buen número para lo que se ha estado viendo este invierno.

No quiero forzar en absoluto, por lo que he ido muy tranquilo acompañado de Ángel, que también anda algo fastidiado el hombre. Tampoco quiero hacer muchos kilómetros, así que nos hemos quedado en siete kilómetros y setecientos metros y la verdad es que ahora mismo en mis piernas parece que he hecho muchos más. Hay que ir poco a poco, aunque la maratón no está muy lejos. Pero siempre es preferible llegar corto de preparación que lesionado, así que precipitaciones cero.