Cuando pasan unos meses, hay que ir haciendo limpieza de camisetas. Bueno, hablando con propiedad, limpieza de los cajones donde están las camisetas y éstas tratar de regalarlas por ahí o llevarlas a los contenedores de ropa. A lo mejor este problema de exceso de camisetas se arregla ahora que la alcaldesa de Madrid quiere regular el precio de las carreras populares a 80 céntimos por kilómetro.
Un montón de camisetas sobrantes
Si el organizador de una carrera de 10 km tiene que poner el precio de la inscripción a ocho euros, a lo mejor no le resulta rentable regalar una camiseta… Aunque en la Carrera Popular Barrio del Zofío, carrera en la que colaboro, la inscripción costó 7 € y sí había camiseta.
Y ahora que lo pienso, nosotros organizamos una de 10 km y otra de 5 km en el mismo evento. ¿Deberíamos cobrar 8 € por una y 4 € por otra? Doy fe de que la organización de la misma es exactamente el mismo trabajo.
Ayer pensábamos salir con la bicicleta, pero el día se levantó lluvioso y lo dejamos para hoy. Como no íbamos a hacer muchos kilómetros y encima ya va haciendo fresco por las mañanas salimos a las diez.
El cielo estaba gris y parecía que podíamos mojarnos, pero yendo hacia San Martín cayeron cuatro gotas y luego nada más. Nos libramos de la lluvia.
No teníamos claro lo que íbamos a hacer, pero cuando llegamos a San Martín decidimos seguir hasta Ciempozuelos. Desde allí, vuelta por donde habíamos venido con parada en San Martín, en la cafetería San Marcos.
Descansando en San Martín
Después de un rico café y una buena barra con aceite y tomate, salimos para Madrid con la fortuna de no llevar el aire de cara como casi siempre.
Acabamos haciendo 66,2 km en un tiempo de 2h52 a una media de unos 23 km/h. No sé si serán estos los últimos kilómetros en bici del año. Probablemente.