No sé si es algo de vicio o es que me gusta coleccionar carreras por los parques o es que simplemente debo entrenar con regularidad. El caso es que voy a pasar cuatro días en Bruselas y como sólo había entrenado el martes, no era cuestión de pasar toda la semana con un único entrenamiento, así que me llevé las zapatillas.
Antes de ir a la capital de Bélgica estuve mirando sitios de interés que visitar y, por supuesto, sitios donde se puede correr en la ciudad. Y uno de los sitios que aconsejaban es el Parque del Cincuentenario o como dicen los franceses el Parc du Cinquantenaire o para rizar el rizo, en neerlandés, el Jubelpark.
Es un parque conmemorativo de la independencia de este país y consta de una zona verde con árboles, césped y en uno de los laterales del parque, en la zona norte, hay campos de fútbol y distintos artilugios para hacer ejercicio. Además en la parte sureste se encuentran un bonito edificio en forma de U donde se puede divisar en el centro una cuadriga parecida a la que se puede ver en la Puerta de Brandemburgo en Berlín.
Edificio en el Parque del Cincuentenario
Desde el punto de vista de un corredor, es un parque no excesivamente grande, ya que sólo ocupa 30 hectáreas, y para hacer kilómetros tienes que dar unas cuantas vueltas para acá y para allá.
Hice unas cuantas más o menos por el perímetro, unas en sentido horario, otras al revés; unas yendo de norte a sur, otras en diagonal. La verdad es que acabé un poco harto de dar vueltas y eso que para llegar hasta allí desde el hotel donde estoy hospedado hay que hacer unos cuantos kilómetros y otros tantos de vuelta.
Además para llegar hasta allí hay que patearse unas cuantas aceras y unas cuantas calles y casi todas empedradas. No me extraña que los ciclistas belgas dominen las clásicas de adoquines.
Calles adoquinadas en Bruselas
Al final no calculé bien la distancia o di más vueltas de la cuenta y acabé haciendo algo más de 11 km en un tiempo de 58:23 @ 5:14 min/km.