El entrenamiento del lunes fue un completo desastre, pero parece que hoy se me ha dado algo mejor. Para empezar, la molestia en la rodilla ya era casi inexistente y el dolor en los riñones había remitido bastante y aunque había subido algo la temperatura (27 grados) ya era tarde y el cielo estaba cubierto. Había buenas condiciones para la práctica de correr.
Igual que el otro día fui a Parque Sur. En un principio con la idea de hacer cuatro vueltas o lo que es lo mismo, 12 km, pero al salir de casa me encontré con Antonio y Andrés y estuve charlando con ellos por lo que comencé a correr a las 8:20 y se me iba a hacer de noche si hacía esos doce kilómetros. Así que reduje a 10 km el objetivo inicial.
Tenía intenciones de ir aumentando el ritmo vuelta a vuelta. La primera a 5:15, la segunda a 5:00, la tercera a 4:45 y el último kilómetro a tope. Y no conseguí llevar el ritmo en ningún momento, ya que en la primera hice los kilómetros a 5:08, 5:09 y 5:07. Demasiado rápido.
En la segunda vuelta hice los kilómetros a 4:52, 4:53 y 4:46, también demasiado rápido. Y la tercera vuelta fue la más regular ya que los hice a 4:39, 4:47 y 4:44. Para terminar, el último kilómetro, que es cuesta arriba, lo hice en 4:36, un poco cansado ya de los kilómetros anteriores, por lo que tampoco estuvo mal.
Lo mejor de todo es que la rodilla casi no me molestó durante el entrenamiento y parece que el dolor de los riñones me permitió correr sin problemas. Hice los 10 km en un tiempo de 48:42 @ 4:52 min/km. La verdad sea dicha, acabé bastante satisfecho de este entreno.
Me extrañó, bueno ya no me sorprende ver estas cosas, a dos individuos abrigados hasta las orejas, estando la temperatura próxima a los treinta grados. Parece mentira que con la cantidad de información que existe actualmente todavía haya gente que piense que sudar adelgaza. Como leí el otro día: si los tontos volaran, en España estaríamos siempre a la sombra.