Agrupo en esta entrada los entrenamientos de Nochebuena, Navidad y el día posterior a la Navidad. Han sido cuatro días de entrenamiento seguidos, que no es nada habitual en mi caso.
El día de Nochebuena salí con un chaval de catorce años que estaba haciendo un entrenamiento que le había mandado su entrenador de fútbol. Consistía en un calentamiento de quince minutos y luego quince segundos a todo trapo y cuarenta y cinco segundos de recuperación al trote. Así diez veces. Luego enfriamiento. Pensaba que sería capaz de pasarme por la piedra al chaval, pero cuando se ponía a tope no tenía rival. Eso sí, cuando llevaba cuatro cambios ya no quería hacer más; sin embargo, en el último, que había que hacerlo a muerte también fui superado. Entre el calentamiento (3 km), los cambios de ritmo y un poco de enfriamiento completamos 5,3 km en 29:48 @ 5:35 min/km.
El día de Navidad había que eliminar los excesos de la cena, así que salí con una amiga con la idea de hacer un día largo y lento. Bajamos al Parque Lineal y Luego no fue muy largo, porque había que ir a comer con la familia, por lo que nos quedamos sólo en doce kilómetros. Hicimos esos 12 km en 1:04:36 @ 5:22 min/km.
Para terminar estos tres días seguidos, salí de nuevo con el chaval del otro día para hacer un entrenamiento similar al de Nochebuena, sólo que los quince segundos en vez de hacerlos a tope, había que hacerlos al 80%. Es un poco difícil hacerlo al 80% si lo haces sin pulsómetro, así que el truco es ir fuerte, pero sin pasarte y así tratamos de hacerlo. Como el otro día, dimos una vuelta a Parque Sur (3 km) de calentamiento y luego los diez cambios. Esta vez después de los cambios no hubo enfriamiento, andandito a casa. Hicimos casi 5,2 km en un tiempo de 29:22 @ 5:40 min/km.
No sé si estos cuatro días seguidos de entrenamiento y los cambios de ritmo me van a venir bien para la carrera del domingo, menos mal que son sólo cuatro kilómetros.