Hago mías las palabras del gran Fito Cabrales que aparecen en la canción Las nubes de tu pelo. Empiezo a estar un poco cansado de este invierno largo de frío, lluvia y viento y estoy deseando ya que llegue la primavera para disfrutar de un tiempo mejor. Aunque seguro que a no mucho tardar empezará a hacer calor «de verdad» y empezaré a echar de menos el fresquito.
Hoy parecía un día primaveral y casi lo era. El sol se dejaba ver y parecía un bonito día, pero al salir a la calle he notado un aire notable en contra. Por supuesto, siempre se nota en contra, nunca a favor, sólo faltaría…
Llevaba bastante tiempo sin pisar el Parque Sur, prácticamente tres meses, y ya echaba de menos correr por allí, así que hoy me he decidido visitar este parque. Es más pequeño que Pradolongo, pero siempre hay más gente corriendo por aquí y algunos, auténticas máquinas de correr.
Me sentía también hoy muy bien de piernas, así que he salido a correr sin estar pendiente del reloj, sólo basándome en sensaciones y la verdad es que aunque al principio me costaba respirar luego iba francamente bien. Mirando luego el reloj he visto que marcaba ritmos cercanos a 4:45 sin problemas. De todas formas, me da miedo ir demasiado deprisa no vaya a ser que haya por ahí algo oculto y acaba saltando la liebre.
Dando tres vueltas y haciendo la subida paralela a la carretera de Toledo he completado los diez kilómetros previstos en un tiempo de 49:18 @ 4:56 min/km.
Ayer la báscula marcaba 69 kg justos. Algo he cogido después de la maratón, cosa que no me extraña porque esta semana he estado especialmente ansioso con la comida y no sé el porqué.