Llevamos unos cuantos días seguidos que no para de caer agua. Hoy las previsiones eran de agua casi todo el día, por lo que era indiferente la hora de salida, porque las probabilidades de mojarse eran cercanas al cien por cien.
Entre unas cosas y otras salimos a correr pasadas las doce de la mañana, muy tarde cuando se trata de una tirada muy larga. Suelo tratar de evitar el asfalto como la peste, pero con tanto charco no queda otro remedio que ir por algún tramo asfaltado si no quiere uno desquiciarse con tanto charco y tanto barro, así que decidimos hacer un recorrido mixto de tierra: un tramo por el Parque Lineal y otro por Madrid Río.
Estaba lloviendo cuando íbamos por el Parque Lineal y estaba de charcos como nunca lo había visto. De hecho, el entrenamiento parecía que se trataba de evitar charcos en vez de correr. Por Madrid Río la cosa era más sencilla porque era más fácil evitar los charcos y además no había mucha gente a causa de la lluvia.
De nuevo probé a utilizar el turrón de guirlache como combustible y no sé si funcionará, pero está un rato bueno. Por lo menos el entrenamiento largo es una buena excusa para comer dulces 😉 porque se hace un poco aburrido tanto kilómetro. Curiosamente, mi compañera pasó bastante sed, por lo que paramos en tres fuentes para hidratarnos. Resulta paradójico que haya que beber cuando está lloviendo, pero una cosa no quita la otra y siempre hay que tener en mente beber, que la deshidratación es uno de los enemigos más poderoso del corredor.
Entre el barro, los charcos y el asfalto en total han sido 27 km en un tiempo de 2:26:38 @ 5:26 min/km, rozando las dos horas y media que algunos entrenadores recomiendan no sobrepasar. Terminando además con buenas sensaciones y no muy cansados. La semana de entrenamientos de mi compañera ha sido para enmarcar. La veo francamente bien para la maratón. No puedo decir lo mismo de mí.
Como el viernes hice un entrenamiento duro, no era cuestión de pesarse el sábado, que es el día habitual para hacerlo, así que me subí hoy a la báscula. Marcaba 69,6 kg por lo que he conseguido llegar a un peso más razonable. A ver si sigo esta progresión y llego a la maratón con 67 o por ahí.