Hoy tocaba tirada larga de 25 km y se me ha ocurrido llevarme un trozo de turrón de guirlache para comerlo a mitad de recorrido y reponer algo de fuerzas. No sé si ha funcionado porque he llegado a casa bastante cansado, ¿pero si no lo hubiese tomado? Lo cierto es que es un buen método para acabar con el excedente de turrón.
Si ayer hacía una temperatura bastante agradable para correr, hoy era algo más fría y además había mucha niebla. No sé si por el 100% de humedad, el caso es que iba absolutamente empapado, que sumado al fresco, me provocaba una situación desagradable.
Sobre el kilómetro tres nos encontramos con Francisco que tuvo la gentileza de acompañarnos siete kilómetros, que se nos pasaron casi sin darnos cuenta con su amena charla. A partir de ese kilómetro diez me quedé únicamente con mi compañera habitual de fatigas y continuamos nuestra marcha por la Casa de Campo con la idea de darnos la vuelta en el kilómetro trece y volvernos por donde habíamos venido, aunque con una pequeña variante para ahorrarnos la subida que hay desde el río hasta el parque de Pradolongo.
En ese kilómetro trece, poco más allá de la Escuela de Cantería paramos para alimentarnos. Ampolla de glucosa y un trozo de turrón de guirlache para mi compañera y para mí únicamente el trozo de turrón. Rápidamente nos pusimos en marcha para hacer el camino de vuelta. El GPS iba dando pitidos de vez en cuando anunciando que quedaba poca batería y así fue, justo en la media maratón la batería dijo adiós y la pantalla del 405 se quedó en blanco.
Poco después abandonamos Madrid Río para internarnos en la calle Antonio López buscando el parque de Pradolongo. Antes de llegar al parque, pasando por la estación de Cercanía del 12 de octubre noté un sensación de flojedad notable, pensaba que no llegaba a casa. Menos mal que me recuperé minutos después y llegué a la meta bastante cansado pero entero.
Con los 21,1 km que marcaba el GPS y los 3,3 km que he calculado con openrunner.com completamos un total de 24,4 km, un poco menos de lo planeado, pero que está bastante bien. Calculo que hicimos el recorrido a una media de 5:30 min/km aproximadamente, por lo que estuvimos dándole a la zapatilla prácticamente dos horas y cuarto. Son en estos rodajes tan largos cuando te planteas si merece la pena preparar una maratón; sin embargo, cuando corres la carrera te das cuenta que estos rodajes largos son imprescindibles.
Esta semana acabamos con algo más de 61 km, lo cual no está nada mal. Hay que tener en cuenta que la maratón se acerca inexorablemente.
Una suerte encontraros!! Me vinisteis de perlas para forzarme a hacer una tirada un poco más larga y mantener el ritmo que marcaba tu amiga
Hola Fran:
Todo un placer haber compartido contigo esos kilómetros. Ya nos encontraremos otro día.
Saludos.