El otro día me comentaron que el 28 de julio se celebrará un duatlón en Villaconejos. Nunca he participado en ninguno y se me pasó por la cabeza participar, así que cogimos las bicis, las montamos en el coche y nos acercamos a este pueblo, famoso por sus melones. Recorrimos el circuito y aunque es algo durillo, no nos pareció mal del todo. Olvidé llevarme el GPS, así que a ojo, hicimos los 20 km en más o menos 50 minutos, minuto arriba, minuto abajo.
Acabamos el reconocimiento, compramos unos melones (uno de ellos lo hemos tirado directamente a la basura) y volvimos a casa con la idea de apuntarnos a la prueba. Llegamos tarde, a la hora de hacer las inscripciones comprobamos que para nuestra desgracia ya estaban cerradas. Se había alcanzado el cupo de las 200 inscripciones. Nuestro gozo en un pozo. Se chafó nuestro debut en este tipo de pruebas.