Según un estudio de la Universidad de Navarra, el índice de masa corporal no sirve para gran cosa, ya que personas que con este índice son consideradas de peso normal, realmente son obesas. Calculan que un tercio de estas personas «normales» son obesas si se midiera su cantidad de grasa.
Actualmente ando un poco por encima de 68 kg. Teniendo en cuenta que mi altura es 1,67 m, se obtiene un índice de masa corporal o IMC de 24,4 que es considerado normal. Según la web ese IMC indica que tienes un peso normal y saludable. Tu peso ideal está entre 51,6 kg y 69,7 kg según la Organización Mundial de la Salud. Tu IMC es ideal. Tienes una cantidad sana de grasa en el cuerpo, que es asociado con una vida más larga, y bajas posibilidades de enfermedad grave. Coincidencia o no, la gente percibe las personas con este IMC más atractivas estéticamente.
La Universidad de Navarra ha desarrollado un algoritmo que supuestamente calcula el porcentaje de grasa corporal. Existe una hoja de cálculo donde se puede realizar ese cálculo. En mi caso, obtengo un valor de 23,5% que está en la zona de sobrepeso. Haciendo uso de esa hoja de cálculo, para estar delgado debería pesar ¡¡¡61,5 kg!!! nada menos que siete kilos menos de lo que peso ahora.
En la hoja de cálculo de las tablas de Daniels existe un apartado donde se calcula el IMC. Además existen unas directrices del Dr. Stillman sobre el peso. Este señor dice que para un adulto sedentario con mi altura el peso debería ser de 64 kg, que para un mediofondista el peso debería ser 57 kg y para un corredor de larga distancia: 55 kg. ¡Toma ya! No tengo ni idea de donde salen estas directrices de este señor, la verdad sea dicha.
Hoy, día de los enamorados, con mi sobrepeso a cuestas, he acudido a mi amado parque de Pradolongo con intención de mejorar ese porcentaje grasiento 😉
Allí estaban un par de compañeros esperando, uno de ellos Emilio, que nos han contado que este año llevará el globo de 1h40 en la media maratón que se celebra junto a la maratón de Madrid, por lo que se pierde la mejor carrera de Madrid. No sé cuantas lleva corridas, pero bastantes. Una pena que no participe este año.
Partimos para dar las dos vueltas de rigor, pero últimamente estamos haciendo una pequeña variación al tradicional circuito pradolonguero. Dado que el tramo que corre paralelo al arroyo, al sur de éste, está sin iluminación, hacemos en la primera vuelta el camino paralelo al arroyo, pero al norte y en la segunda vuelta en vez de terminar paralelos al arroyo buscamos el comienzo del circuito, alargando de esta manera un poco más el kilometraje. Así conseguimos hacer un circuito de 10 km clavados. Hoy realizados en 50:56 al ritmo de 5:06 min/km, a un ritmo llevadero hasta los dos últimos que hemos apretado un poquillo.