Hoy he hecho diez quinientos y el título de la entrada era obvio: diez quinientos. Pero me he dado cuenta de que ya había una entrada con este título. Según iba haciendo las series, me iba acordando de aquella canción de Joaquín Sabina que decía así: me pillaron diez quinientas y un peluco marca Omega así que cambiando la marca del peluco por el que he utilizado y ha quedado el título que ni pintado.
Después de realizar cuatro kilómetros de calentamiento, hemos ido a la recta perpendicular a la Avda. de los Poblados a realizar las series. Según Daniels, debería hacer cada quinientos a un ritmo de 1:58 y han salido a 2:14, 2:05, 2:02, 2:02, 1:57, 1:59, 1:59, 1:59, 1:58 y 1:59. Los cuatro primeros me han salido fatal, fatal, ya que he procurado no quemarme demasiado en el comienzo, pero me he pasado de lento. Luego parece que he cogido el ritmo adecuado. Lo daremos por casi bueno. El tiempo de recuperación entre los intervalos ha sido variable entre un minuto y un minuto y quince segundos.
Hoy hacía bastante calorcillo, por lo que de nuevo he salido botella en mano. Dejé la botella en una papelera donde empezaba las series, así que cuando hacía un kilómetro, un traguito de agua al coleto. ¡Cómo se agradece un poco de agua cuando se tiene la boca seca!
Para terminar, un poco de trote cochinero para bajar las pulsaciones y salir del parque, totalizando de esta manera 10,5 km.