Un par de días antes de irme de vacaciones pasé por el Decartón a comprar una regalo para un amigo. Aproveché para comprar unas gafas para correr que desde que perdí las que tenía había pasado bastante tiempo sin ellas. Mi elección fueron unas Kalenji 800 y estoy bastante contento con la adquisición. Son muy ligeras y se «agarran» bien a la cabeza. El único pero es que se acoplan demasiado bien y los cristales (por llamarlos de alguna forma) quedan demasiado cerca y al sudar se llenan de sudor. Se puede solucionar en parte llevando una gorra, ya que el sudor no cae directamente por la frente.
Gafas Kalenji 800
He tratado de levantarme lo más pronto posible ya que anunciaban un día muy caluroso y sobre las ocho estaba arriba, pero entre pitos y flautas, cuando he querido salir ya eran más de las nueve. La temperatura ya andaba sobre los 24º. Se trataba de un entrenamiento a ritmo de maratón, pero como todavía no conozco mi VDOT actual lo he hecho a ojo, fijándome un ritmo entre 4:35 y 4:40.
He ido a Parque Sur y he comenzado con una vuelta de calentamiento (3 km) y luego tratar de mantener ese ritmo M durante ocho kilómetros. Han salido dentro de lo calculado: 4:37, 4:33, 4:34, 4:34, 4:40, 4:28, 4:36 y 4:25. Bastante contento con el entrenamiento, aunque reconozco que no ha sido coser y cantar esos ocho kilómetros, que me ha costado. Tengo que esperar a realizar una carrera para obtener mi VDOT y afinar mis ritmos de entrenamiento.
Así que sumando la vuelta de calentamiento más los kilómetros a ritmo de maratón, he corrido 11 km en 52:45 @ 4:48, aunque lo importante han sido los últimos 8 km que los he recorrido en 36:27 @ 4:33
Hoy la rodilla me ha molestado algo más de lo habitual, diría que a nivel 5. Creo que se nota el haber salido sin antes aplicarme frío en el rotuliano.
Me he llevado una desagradable sorpresa cuando me he subido a la báscula. Marcaba 70,9 kg dos kilos más que cuando me fui de vacaciones. Queda demostrado que para adelgazar o mantenerse, hay que controlar la comida, no sirve sólo correr.