El pasado 28 de febrero estrené unas Asics Gel Pulse 3 y a día de hoy he recorrido 148 km con ellas. De estos kilómetros, 21 han sido en una carrera que siempre se exige más que en un entrenamiento normal.
No entro en detalles técnicos porque no tengo ni idea, sólo sé que Gel es un sistema de amortiguación, pero sí puedo dar mi punto de vista puramente subjetivo y debo decir que me parece una muy buena zapatilla. Me siento confortable con ellas y no tengo la menor molestia al correr de forma «normal», sólo cuando acelero a tope siento una ligera molestia en la parte interna del puente del pie derecho, pero es más debida a mi forma de correr y a mi elevado puente que a las zapatillas. Eso sí, no se lo recomiendo a nadie. Y no porque sea buena o mala la zapatilla, sino porque cada uno tiene un pie de su padre y de su madre y lo que me viene bien a mí, no le viene bien a otro. Que cada uno pruebe lo que mejor le sienta.
Y después de estas impresiones, que no sirven absolutamente para nada, decir que hoy tenía las piernas algo cargadas de la media del domingo, aunque no mucho, quizás debido al masaje que me dieron después de la carrera. Curiosamente, el domingo no me dolió la rodilla izquierda, pero hoy me ha vuelto a doler. Parece que no le sienta bien los ritmos lentos, pero tampoco quería acelerar porque estaba algo castigado y porque la media me dejó el gemelo de la pierna derecha algo contracturado.
Hicimos 10 km dando una vuelta «vieja» y otra «nueva» comentando los avatares sucedidos en la media. Fue un buen entrenamiento de recuperación, haciendo esos 10 km en un tiempo de 55:18 a un ritmo de 5:32 min/km.