Cuando terminé la media de Fuencarral me encontraba magníficamente. No muy cansado y con las piernas en muy buen estado; sin embargo, ya por la tarde notaba los cuádriceps algo machacados y el lunes así seguían. Tenía las piernas más castigadas de lo que yo pensaba. De hecho cuando he empezado hoy a correr no sabía si iba a poder seguir a los compañeros si aceleraban.
Y así fue. Cuando en el kilómetro tres y cuatro aumentaron un poco el ritmo, me quedé atrás. Menos mal que luego aflojaron un poco y tuve la buena compañía de Jesús hasta el final. De todos modos, yo creo que no me vino mal la aceleración, me quitó la pesadez que tenía en las piernas.
Entre alguna aceleración y un mucho de ir tranquilo, se fueron pasando los kilómetros y acabamos los 10 km de rigor en un tiempo de 54:23 a un ritmo de 5:26. Si no contamos esas pequeñas aceleraciones, se puede considerar casi un entrenamiento regenerativo.
Ayer, con el tema de la carrera había olvidado indicar los puntos conseguidos durante la semana, que se reparten del siguiente modo:
Martes | 8,0 |
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Jueves | 7,3 |
Sábado | 8,2 |
Domingo | 51,4 | Total semanal | 74,9 |