Las gafas de sol son un complemente importante en estos días tan soleados. No suelo llevarlas habitualmente, pero reconozco que hago mal. Cuando hay mucho sol las gafas te protegen de los rayos solares y, lo que para mí es más importante, te dan una sensación de más frescor, al no ver el sol en todo su esplendor. Son un complemento casi obligatorio en estas fechas. Más información en este interesante artículo.
En la fase I del plan de entrenamiento de JD hay que rodar y rodar. Y cuando uno se haya cansado de rodar, tiene que rodar más todavía. Hay que acumular kilómetros y preparar las piernas para no tener lesiones (cosa para mí utópica). Así que hoy he salido a rodar, pero en vez del parque habitual, hoy he atravesado la carretera de Toledo y he ido a rodar a Parque Sur que es un parque algo más accidentado, es decir, más duro. Bien mirado el circuito que hacemos en Pradolongo peca de ser demasiado plano.
He salido a las 10:30 y ya pegaba el calor con ganas, pero es lo normal en Madrid en esta época del año ¡cómo echo de menos los días fresquitos pasados en Londres! Bien pertrechado con gorra, gafas de sol y botella de agua, he salido con intenciones de dar tres vueltas y eso es lo que he hecho, aunque he añadido una pequeña propina, por lo que en total han sido 9,9 km en un tiempo de 49:39 a un ritmo de 5:00. No sé si debido al calor o por el hecho de ser un circuito más duro, pero no iba muy fino del todo, sobre todo a media carrera, luego parece que me he recuperado.
Lo único malo es que al llegar a casa he notado (ni molestia ni dolor) la contractura que he sufrido últimamente. Me he puesto frío y espero que no pase de ahí.
Hoy es día de pesada. La báscula marcaba 68 kg pelaos. Bien. Hay que seguir así.