En los últimos kilómetros del entrenamiento me ha empezado a doler el dedo gordo del pie derecho. Nunca me había ocurrido semejante. En un principio pensaba que la lengüeta de la zapatilla me estaba haciendo daño, pero al terminar me he dado cuenta de que no era eso. No tengo ni idea de lo que ha podido pasar, pero mientras escribo estas líneas me está doliendo el dedo, sobre todo cuando lo flexiono. Espero que no sea nada grave, pero ya he empezado con Radio Salil por si acaso.
Ha estado lloviendo toda la noche y el terreno estaba bastante embarrado. Aquí mi primer error, tenía que haber ido a Pradolongo que se embarra menos, pero he ido a Parque Sur que tenía alguna zona donde te resbalabas y otras donde había tanto barro que te hundías.
El segundo error ha sido hacer un entrenamiento duro en un terreno no muy indicado por el barro y las cuestas. Después de calentar una vuelta (3 km) he tratado de hacer siete kilómetros en progresión (fila de arriba de la tabla), pero los tiempos han sido los de la fila de abajo de la tabla. El entrenamiento me ha salido realmente mal.
5:00 | 4:50 | 4:40 | 4:30 | 4:20 | 4:10 | 4:00 |
4:58 | 4:46 | 4:40 | 4:35 | 4:27 | 4:18 | 4:24 |
Lo peores han sido los primeros kilómetros de la vuelta dos (4:35) y tres (4:24), que son bastantes duros.
Siempre estamos a tiempo de descubrir que nos puede doler un sitio nuevo… ya nos contaras va el dedo.
Pues sí, es lo que tiene esto del correr que puedes tener dolores en los sitios más insospechados. Afortunadamente fue sólo ese día porque he vuelto a salir a correr y no he notado nada raro. Quizás fue una postura forzada al correr con barro.