Hace unos meses alguien definió nuestro grupo de entrenamiento como el ejército de Pancho Villa porque cada uno iba a su bola. Y hoy desde luego se ha confirmado que así es. A la hora del encuentro, unos ya habían dado dos vueltas, otros habían acabado ya el entrenamiento, otros habían dado una vuelta, total que éramos pocos los que íbamos a dar las dos vueltas de rigor. ¡Eh! que nadie se ofenda, que lo digo en tono jocoso y tampoco es que tenga la menor importancia, cada uno entrena lo que cree que debe entrenar y cuando quiera.
Pradolongueros en el parque de Pradolongo, cortesía de Emilio II
Estuve con Quique casi todo el entrenamiento y la verdad es que está muy bien. No al nivel de junio/julio, pero le queda poco para alcanzar un buen estado de forma. Ahora que hay un grupo de compañeros que están haciendo kilometradas preparando la maratón de Málaga resulta casi sonrojante hacer sólo 12 km, pero para mí no está mal a estas alturas de temporada. Si al final me decido ir a Sevilla ya tendré tiempo de correr más kilómetros.
Después de una primera vuelta tranquila, fui aumentando el ritmo según iban pasando los kilómetros: 4:55, 4:47 hasta 4:31. Un entrenamiento interesante, parece que ya estoy más recuperado del domingo. El jueves habrá que zumbar un poco. Por cierto, el que está realmente bien -ya lo había dicho hace unos días- es Joaquín. Le veo inmenso.
Y con el entrenamiento de hoy completo cuatro días seguidos corriendo. Cosa rara, la verdad.