Hoy he dormido regular ya que me dolía la garganta. No sé si la respiración nasal me ha provocado esta molestia. No parece que tenga mucho sentido, pero ¡quién sabe! Quizás haya cogido frío y ando algo constipado. De todas formas, hoy he llevado la respiración como siempre, por si las moscas.
Para mejorar, lo mejor es una buena carrera y hoy mejor que nunca, ya que tocaba hacer la segunda tirada extralarga de cara a Mapoma. Nunca en mi vida he hecho dos tiradas extralargas preparando una maratón, espero no acabar sobre-entrenado y llegar con ganas al día D. Esta semana ha sido la más larga (82 km), ahora hay que ir disminuyendo kilometraje para llegar fresco.
El día ha salido soleado, aunque no excesivamente caluroso. Botella de Isostar y gel en mano he ido dirección al Parque Lineal, para coger desde ahí el Camino del Malecón, cruzar la vía del AVE y pasar al Camino de los Aceiteros. Poco después de pasar por debajo de la M-50, en el kilómetro 11 he dejado la bolsa con la botella y el gel con la idea de hacer uso de ellas a la vuelta.
Avanzando por el Camino de Aceiteros se cruza la Cañada Real Galiana (más conocida por el tráfico de drogas que por el tránsito de ganado). En ese punto, junto al Manzanares había siete u ocho nidos de cigüeña, con los polluelos piando sin cesar, ¡qué bonito!
A partir de la cañada, el camino se estrecha y se pasa por alguna zona arbolada. En el km 15 se llega a un tramo lleno de charcos, debido a un torrente que baja por el cerro para desembocar en el Manzanares. Ahí me tenía que haber dado la vuelta, pero cuadriculado de mí, tenía pensado totalizar 31 km y como el camino era de ida y vuelta, pues he continuado hasta el 15,5, esquivando charcos y procurando no llenarme las zapatillas de barro.
A la vuelta, en el km 20 me esperaban el gel y la botella de Isostar, que ya anhelaba fervientemente porque la sed se hacía sentir y un extra de energía seguro que me venía de perillas. Y bien que me vino, porque no sé si debido al efecto placebo o a que realmente algo hizo, el caso es que de ir a poco más de cinco minutos por kilómetro, empecé a acelerar casi sin darme cuenta haciendo kilómetros a poco más de 4:40, de hecho fueron estos últimos diez kilómetros lo más rápidos y eso que la vuelta es menos favorable que la ida.
Al final, fueron 31 km en 2:33:56 a una media de 4:57/km, acabando con buenas sensaciones, aunque con una pequeña molestia en la ingle izquierda. Por suerte para mí, ya ha acabado el entrenamiento más exigente de cara a Mapoma.
Muchas gracias por tus felicitaciones por mi marca en ciudada universitaria. A tí se te ve muy fuerte y haciendo unos entrenos muy buenos .Suerte.
Hola Quique,
Eres un auténtico monstruo. Ese tiempo de 1h22 es una marca estratosférica. Puedes bajar, y con mucho, de tres horas en la maratón… y con la gorra.
Saludos.
yo este domingo hize un entrenamiento parecido , con emilio y los compañeros del garabitas , hicimos 30 km a mi me salieron en 2,39 , a 5 ,18 el km y no acabe con buenas sensaciones , tambien ha sido mi ultima tirada estralarga
Hola Emilio,
No es lo más importante el tema de las sensaciones. Puedes acabar con buenas sensaciones y el día de la maratón, cagarla y viceversa. No te debes preocupar por eso.
Saludos.
Bueno Miguel
ahora a por el Mapoma, que según lo as entrenado tiene toda la pinta de que te salga fenomenal dentro de lo que tus planteamiento, e incluso mejor que tus propios pronósticos.
Hola Macu,
Tú si que estás haciendo un entrenamiento concienzudo. Creo que tu debut en la maratón va a ser todo un éxito si mantienes la cabeza fría en la primera parte y no te aceleras. Cosa que tienes bien clara además.
Saludos.