Pasados dos días después de la prueba, es momento de hacer un repaso de mi estado físico después del fin de semana.
Tengo siete ampollas. Tres en el pie izquierdo y cuatro en el derecho, aunque el pie izquierdo está casi bien comparado con el otro. En el derecho tengo una ampolla en todo el talón que me impide andar con normalidad. Curiosamente, tengo otra gigantesca al lado del callo y no parece que me castigue mucho. Ayer lunes, casi no podía plantar los pies en el suelo, pero hoy estoy mucho mejor. De hecho he ido a la oficina a trabajar, no como ayer que me quedé en casa.
Para las ampollas, parece que me está viniendo muy bien los baños de agua, sal y vinagre. También me aconsejaron que no me explotara las ampollas (cosa que siempre hago) y que esta vez estoy respetando.
Aparte de las ampollas, me tiran muchos los gemelos, los de las dos piernas. Ya iba tocado del gemelo externo de la pierna izquierda antes de la carrera, pero ahora el de la derecha también está algo raro. De hecho, el domingo no tenía sensibilidad en el gemelo externo derecho, en la parte de abajo. Ya parece que voy recuperando, aunque no está normal del todo.
El domingo tenía hinchada la parte delantera de la pierna derecha, justo arriba del tobillo, y de color rojizo. Hoy ya parece más normal. También vi ayer que los pies los tenía algo hinchados. Tendré que ponerlos para arriba.
Sin embargo, de gemelos para arriba, tengo las piernas en perfecto estado. Me resulta raro que no tenga cargados los cuádriceps, ya que era en las bajadas precisamente donde corría.
Creo que en un par de días más estaré plenamente recuperado.
Hoy me acercaré a ver a mis compañeros de Pradolongo y devolveré a Emilio los utensilios que me dejó para los 100: frontal, gorra de legionario, riñonera y bolsito. De las cuatro cosas, sólo he utilizado el frontal y bien que me ha venido.
Mientras escribo estas líneas, estoy recordando unas palabras que tuvo Isaías con una chica (imagino que la primera clasificada) en el polideportivo de San Sebastián de los Reyes (la chica había vuelto a recoger su mochila). Hablaban de las zapatillas e Isaías comentaba que para esta prueba es mejor zapatillas de trail que de running. Quizás sea mejor probar este tipo de zapatillas si alguna vez vuelvo a participar en esta prueba.