En la Casa de Campo con Emilio

Hoy se celebraba la media de Latina, por lo que los habituales del equipo que van a la Casa de Campo participaban en esta carrera. Así que he decidido ir con Emilio y sus compas del Gran Grupo Garabitas. A las 8:10 me esperaba en la marquesina y antes de la 8:30 ya estábamos junto a la puerta del polideportivo José María Cagigal. Hemos esperado unos minutos a que se cumpliera las 8:30 y hemos salido con la idea de hacer la Tapia.

Salida tranquila, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Tranquilos hasta la primera cuesta donde han empezado a tirar con ganas. Tras atravesar la vía del tren y coger la carretera asfaltada que conduce al Cerro Garabitas, han empezado a apretar de verdad y yo me he controlado un poco, que supuestamente venía a hacer una LSD (Long and Slow Distance), es decir, una carrera larga y lenta. Hasta el Cerro Garabitas son 5,5 km, que he hecho en 30:07.

Después de beber un poco de agua en la fuente situada en el cerro, hemos tirado por el Camino del Pinar Chico hacia la Tapia. Nos hemos quedado un grupo de cuatro de la veintena de corredores que salimos del Cagigal. Uno de esos cuatro era un chico que nos contaba que en la media de Fuencarral del domingo pasado había hecho 1:22. A mí me daba que era un mal compañero de aventuras.

En el km 7,6 está el punto más alto de la Casa de Campo, cuando se atraviesa la Ctra. de Somosaguas. Por esa zona el piso es muy desagradable ya que está lleno de piedras pequeñas que se te van clavando en los pies. Hasta que no se llega al aparcamiento grande (km 8,8) el terreno no mejora. El chico de 1:22 nos llevaba deprisa por esas subidas y bajadas, pero yo aguantaba el tipo, aunque seguía pensando que iba demasiado deprisa.

En la bajada que conduce al puente de la culebra (km 10) ya me dejé ir, pensado que pararíamos en la fuente que hay junto al puente, pero no fue así. A partir de entonces, me lo fui tomando con algo más de calma, que no estaba la cosa para bromas. Pasamos por el zoo (km 11,5) y llegamos al parque de atracciones donde pudimos ver justo en la puerta del parque (km 12,5) un puesto de avituallamiento de la media de Latina, que en ese punto llegaba a su km 10. Un poco más adelante, en las puertas falsas del parque de atracciones (km 12,8) paramos a beber un poco de agua en una fuente sita dentro del parque.

Seguimos dirección Lago hasta llegar al cruce del Paseo de los Castaños (km 13) donde Emilio decidió que fuéramos por el Paseo de los Plátanos. Por un camino paralelo a este paseo, llegamos a las pistas de tenis (km 14,5) donde atravesamos el Camino del Príncipe. Unos metros más arriba estaba el km 13 de la media de Latina. En un principio pensábamos quedarnos allí para animar a los participantes de la media, pero vimos que era demasiado pronto, por lo que fuimos hasta el Cagigal, donde habíamos dejado el coche, con la idea de abrigarnos un poco y luego volver a ese punto.

Fuimos trotando hasta el punto donde habíamos salido, realizando un total de 15,7 km en un tiempo de 1:21:07, a una media de 5:10. Para mi gusto, un poco rápido. Después de abrigarnos, volvimos hacia las pistas de tenis con idea de animar a los corredores de la media. Allí pudimos ver a un montón de conocidos. El primero de ellos era Ricardo que iba en un grupito con su alegre correr. Cuando le vimos iba el undécimo de la carrera, aunque acabó octavo con un tiempo de 1:13:33, segundo de su categoría. Luego vimos a Maxi, a Jesús que iba con Carlos, a Francisco, a Isidoro, a Raúl, a Almudena y a unos cuantos miles más.

Tapia Casa de Campo