¡Qué contento estoy! Acabo de venir de la joyería de recoger mi reloj y tengo que reconocer que el joyero ha hecho un buen trabajo. Me ha dejado el reloj casi como nuevo. La pena es que me ha roto la parte de arriba del reloj, pero lo ha pegado bien y casi ni se nota. Eso sí, procuraré no meter el reloj debajo del agua por si entra agua.
Una vez que te acostumbras a un reloj con memorias y vas pulsando el botoncito, luego se echa de menos esa funcionalidad.
El peluco luce como nuevo