Impresionante día veraniego que ha hecho hoy en Madrid. La verdad es que tanto calor no me va mucho, pero hay que adaptarse a lo que hay.
Esta edición ha sido algo atípica para mí porque me liaron los de la organización para que les echara una mano. Al final me tocó entregar los dorsales de las inscripciones hechas por Internet y no tuve tiempo de saludar convenientemente a los conocidos, ni de hacernos la foto de rigor, ni de calentar, ni de nada de nada, por lo que llegué a la salida cuando ya estaba todo el mundo preparado y me tocó salir de los últimos.
Hacía tiempo que no salía en los últimos puestos del pelotón y no recordaba esas sensación de adelantar en vez de ser adelantado. Quizás, aunque se pierdan unos cuantos segundos en la salida, el hecho de ir sobrepasado corredores es una buena cosa, porque te vas animando.
Tenía intenciones de ir junto a Carlos para tratar de ganarle en el último sprint, pero a Carlos le veía a cien metros y era incapaz de recortarle distancia, todo lo contrario. Sobre el kilómetro cinco me acoplé a una chica que llevaba un buen ritmo e intenté seguirla hasta la meta. Al final con todo el mundo animando en el polideportivo, saqué fuerzas de flaqueza e hice una última vuelta a todo trapo.
Según mi reloj, realicé un tiempo de 44:32, pero según la web, el tiempo es de 44:09. Habrá que pensar que la organización nunca se equivoca 😉
Emilio, mi compañero de entrenamiento, se hizo con el primer puesto en la categoría de mayores de 60 años, haciendo un tiempo de poco más de 41 minutos, ¡¡¡y tiene 62 años!!!