El pasado fin de semana cambiaron al horario de invierno. Eso implica que a las siete, cuando quedamos para entrenar, ya es de noche. Como todos los años ese cambio de hora nos sirve para darnos cuenta de lo mal iluminado que está el Parque de Pradolongo. No está como hace algunos años que había zonas enteras donde no había ni una luz. No, ahora hay iluminación por casi todo el parque, pero es insuficiente en algunos tramos. Y eso que los tramos por los que vamos son de los principales, no vamos por las veredas.
Nos hemos juntado Emilio, Joaquín y un servidor y la verdad es que ha sido un entrenamiento sin ninguna novedad. Una primera vuelta tranquila y una segunda también tranquila. Yo no quería apretar por la carrera del domingo y Joaquín no quería tampoco por la ciática, así que he hecho 9,6 km en 54:04 @ 5:35 min/km.