Ayer salí y debido a la lesión de mi tocayo tuvimos que volver pronto a casa, por lo que me supo a poco el entrenamiento, por lo que he quedado con una amiga para hacer unos pocos kilómetros. Eso sí, prometí que iría a su ritmo, aunque eso ni hacía falta decirlo, porque siempre lo hago.
Como suele ser habitual cuando hacemos tiradas largas, hemos ido al Parque Lineal, donde se pueden hacer todos los kilómetros que se quieran. Además, teniendo en cuenta que desde el punto de encuentro a la entrada del parque hay tres kilómetros, sólo con ir y venir a ese punto ya tenemos seis en las piernas.
Me sorprendió que viésemos tantas chicas corriendo, probablemente, había más que chicos. Me comentó mi compañera de entrenamientos que quizás fuese porque la Carrera de la mujer está próxima (quedan algo menos de meses), aunque también puede ser porque cada vez hay más mujeres que practican este bello deporte.
Para no hacer excesivos kilómetros, esta vez no hicimos el bucle por el puente nuevo y nos dimos la vuelta donde antes acababa el circuito, así que completamos 16 km en un tiempo de 1:25:17 @ 5:20 min/km.
Hoy sería el cumpleaños de mi padre, en el que hubiese cumplido 79 años y, sin embargo, hace treinta que ya no está. Eso sí, sigue en mi memoria y mientras sea así, seguirá vivo.