Hace unos cuantos años compré unos calcetines de dedos. Me los puse una vez y desde entonces duermen en el cajón… hasta hoy que he decidido volver a utilizarlos.
No resulta sencillo ponérselos, aunque tampoco es fácil ponerse las medias de compresión, pero que con un poco de paciencia he logrado calzármelos ¡y no quedan nada mal!
Calcetines de dedos
Después de los calcetines, me he calzado las Minimus y al parque, a intentar hacer algún kilometrillo más de lo habitual y a ser posible, más deprisa.
Empecé deprisita, haciendo un primer kilómetro casi a 8:30 min/km, ritmo que hace unas semanas me parecía imposible de conseguir; sin embargo, he ido aumentado el ritmo y en el cuarto kilómetro he logrado, por fin, ¡bajar de los ocho minutos! Y la cosa no ha parado ahí, ya que se seguido más y más deprisa haciendo el siguiente en 7:52 y el sexto y último en 7:46. Ahora sí que es un ritmo serio, no sé si conseguiré mejorarlo.
Después de andar los seis kilómetros, hice una parada en uno de los sitios más agradables del parque y tras una breve pausa me puse a correr con la idea de completar un kilómetro en vez de hacer los cinco minutos que correspondían. Tampoco ha sido mucha la diferencia, ya que he apretado un poco a ver qué tal me encontraba a ritmos más altos de lo normal. Ese kilómetro lo he hecho en 5:06. Resumiendo, he recorrido los 7 km en un tiempo de 53:32 @ 7:39 min/km.