Debo reconocer que estirar por estirar, así sin otro aliciente, me resulta difícil; sin embargo, cuando voy a correr nadie me quita el estiramiento inicial y el final. Y como me hacía falta un buen estiramiento, he pensado que una carrerita no vendría mal para estirar las patas. Así que ni corto ni perezoso, me he disfrazado de corredor y zumbando a Pradolongo a hacer unos kilometrillos, aunque hayan sido al trote.
Tenía intenciones de salir con la luz del día, pero al final me ha podido la siesta y cuando he salido ya era de noche ¡qué lo vamos a hacer! He ido buscando tramos iluminados y tengo una idea que puede hacer un recorrido aproximado de cinco kilómetros y con luz. Habrá que ir afinando la idea.
En total sólo han sido 4,7 km en un tiempo de 30:29 @ 6:28/km, que aunque no es nada, me ha venido de perillas para estirar las piernas. Ahora me encuentro mucho mejor, parece que los cuádriceps no los tengo tan cargados.
Han puesto algunas fotos en la web de la maratón de Málaga. Ahí va una de cuando iba por el km 38, ya cieguecito. Foto cortesía de Jesús Robles.
Kilómetro 38 de la maraton de Málaga