A veces resulta difícil encontrar un día para correr. Ni pude hacerlo el jueves, ni pude hacerlo el viernes, así que hasta hoy sábado no he podido hacerlo. Estaba todo feliz de que la semana anterior había conseguido sacar cuatro días para entrenar…
Puse el despertador a las 7:30 para salir con la fresca, pero el sueño pudo conmigo. Una hora más tarde me levantaba de la cama y empezaba con los preparativos para comenzar el entrenamiento: suelta de lastre, subida a la báscula -que hoy marcaba 67,7 kg-, puesta de ropa, una rajita de melón para no llevar el estómago vacío, estiramientos y voilà a correr.
Fui a Parque Sur a dar tres vueltas. Si el sábado pasado fueron en sentido dextrógiro, hoy tocaba levógiro. Aunque no parece que sea el sentido, ya que igual que el pasado sábado no me veía fino, iba regular. Me llamó la atención ver corriendo a dos chicas unidas por un hula hoop, nunca había visto nada igual. Lo más curioso es que el día antes había visto El gran salto de los hermanos Coen donde cuentan en tono humorístico cómo se inventó este chisme.
Como he comentado, hice tres vueltas al parque y un poco más para completar los 10 km. Tardé un tiempo de 51:04 a un ritmo de 5:06 y no acabé nada contento porque la pierna izquierda iba rara. Voy a tener que dejar de correr en este parque.
Me gustaría volver a tener fondo físico, pero me cuesta bastante, además era un buen velocísta y no llevaba muy bien con el fondo.Al deporte le debo entre otras cosas no ser fumador a día de hoy, y el jugar para ganar no salir a ganar,lo cual he ido aplicando en mi vida al principio inconscientemente y luego de forma consciente,mucho bien en mi persona hizo el deporte.