Nunca me había pasado nada semejante

En los últimos kilómetros del entrenamiento me ha empezado a doler el dedo gordo del pie derecho. Nunca me había ocurrido semejante. En un principio pensaba que la lengüeta de la zapatilla me estaba haciendo daño, pero al terminar me he dado cuenta de que no era eso. No tengo ni idea de lo que ha podido pasar, pero mientras escribo estas líneas me está doliendo el dedo, sobre todo cuando lo flexiono. Espero que no sea nada grave, pero ya he empezado con Radio Salil por si acaso.

Ha estado lloviendo toda la noche y el terreno estaba bastante embarrado. Aquí mi primer error, tenía que haber ido a Pradolongo que se embarra menos, pero he ido a Parque Sur que tenía alguna zona donde te resbalabas y otras donde había tanto barro que te hundías.

El segundo error ha sido hacer un entrenamiento duro en un terreno no muy indicado por el barro y las cuestas. Después de calentar una vuelta (3 km) he tratado de hacer siete kilómetros en progresión (fila de arriba de la tabla), pero los tiempos han sido los de la fila de abajo de la tabla. El entrenamiento me ha salido realmente mal.

5:00 4:50 4:40 4:30 4:20 4:10 4:00
4:58 4:46 4:40 4:35 4:27 4:18 4:24

Lo peores han sido los primeros kilómetros de la vuelta dos (4:35) y tres (4:24), que son bastantes duros.

Expo gato

Ayer estuve en el pabellón de Convenciones de la Casa de Campo viendo gatos. A mí, que me encantan los felinos, salí encantado de la exposición, aunque resulta un poco triste ver a los pobres animalitos en jaulas. Me han gustado especialmente los rusos azules.

Expo gato
Expo gato

Como últimamente me ocurre los fines de semana -ya se va haciendo uno mayor- me he levantado prontito y todavía con la imagen de los gatos en la retina he salido rumbo al circuito del río, que hacía tiempo no visitaba. Incluso con las pocas lluvias que ha habido, está todo muy verde y precioso de ver, una maravilla.

La idea era hacer una LSD (Long and Slow Distance) a un ritmo algo más suave de 5:00. Y la verdad es que el cuerpo me pedía ir a un ritmo sobre 5:05, por lo que no me ha costado mucho cumplir el plan establecido y eso que cuando me han adelantado se me iban las piernas… De todas formas, notaba los cuadriceps algo cargados de las cuestas de ayer.

A la vuelta me he encontrado con Ninfa, que iba a hacer 30 km y ya llevaba la mitad. Me confesaba que ya está un poco harta de hacer tantos kilómetros y es que yo creo que el plan de entrenamiento que lleva para la maratón de Málaga es muy exigente. Desde luego, si consigue «sobrevivir» al entrenamiento, en Málaga va a hacer un carrerón.

Yo he hecho algo más de 16 km y he acabado un poco hasta las narices, ¡cómo acabaría ella! Noto que a estas alturas de temporada no estoy muy acostumbrado a hacer largas kilometradas y me han costado un poco los últimos kilómetros. Esos 16 km los he hecho en 1h22 a un ritmo de 5:07/km, por lo que he cumplido a la perfección el plan, que hoy era fácil.

Y como ayer no me pude pesar antes de correr, lo he hecho hoy, llevándome una sorpresa mayúscula ya que el peso ha subido hasta 68,2 kg. Curioso que haya subido 1,8 kg desde que acabé el entrenamiento de ayer hasta antes de empezarlo hoy. Hay algo que no me cuadra. Después de correr he vuelto a pesarme y la báscula marcaba 67 kg. Tampoco es normal bajar 1,2 kg en 16 km en un día que no he sudado especialmente.

¡Gracias Manolo!

Tengo que dar las gracias a Manolo porque me ha inscrito para la carrera popular Grutear, a celebrar el próximo 14 de noviembre en Alcalá. Se trata de una carrera de 10 km homologados bastante llanos por la ciudad de Alcalá de Henares.

En un principio tenía previsto correr en Rivas el día 28, pero me parece que va a ser complicado por motivos laborales, así que me he decidido por ésta que no conozco y que tiene buena pinta. Allí nos encontraremos con Manolo, al que hace tiempo que no veo, y con Jesús, que anda algo desconectado de las carreras.

Hoy he hecho unas cuestas en Parque Sur que hacía mucho tiempo que no hacía. Creo que las cuestas me vienen muy bien para aumentar la velocidad, veremos el domingo en Alcalá si he mejorado algo o no.

Hacía una temperatura muy agradable con un sol otoñal que daba gusto sentirlo en el cuerpo. Una verdadera delicia. Da gusto poder disfrutar de estos días soleados de otoño, los kilómetros se hacen más llevaderos. El entrenamiento ha consistido en 4 km de calentamiento, 8 km donde he subido 13 cuestas de todas las longitudes y pendientes y para terminar 1,3 km de enfriamiento. Un buen entrenamiento.

Hoy tocaba báscula, pero no he podido hacerlo antes de la carrera, por lo que me he pesado después y he vuelto a ver la cifra mágica de 66. En concreto, 66,4 km que tampoco hay que tener muy en cuenta después del entrenamiento. Así que mejor no lo anoto.

Demasiado ambicioso

Hoy jueves tocaba día duro. Según los resultado que obtuve en la carrera de Fuensalida, el ritmo T era de 4:04, por lo que me había planteado hacer 5 km a este ritmo. Y me he dado cuenta que 4:04 es un ritmo demasiado fuerte para ser un ritmo T. Creo que voy a seguir entrenando según los datos obtenidos de la carrera proniño, que me parecen más razonables (ritmo de 4:11).

Mientras iba corriendo, tratando de bajar de 4:10, me iba dando cuenta de que tenía que esforzarme demasiado para ser un ritmo umbral. ¿Qué puedo ir a 4:04? Sí, claro que puedo, pero creo que rompo la filosofía de ese tipo de entrenamiento.

También pudiera ser que mi cuerpo no estuviese por algún motivo para muchos trotes, pero me inclino a pensar que el ritmo era demasiado ambicioso.

De nuevo me acompañó Quique. Pensaba que no iba a aguantar tanto tiempo a ese ritmo, pero no sólo aguantó sino que al final se puso a apretar y no fui capaz de seguirle. Está claro que el que tuvo, retuvo. Yo echando los pulmones por la boca y el tío silbando. De todas formas, creo que me ha venido bien porque me ha bajado los humos, que ya me creía Gebreselassie y no dejo de ser un paquete como siempre he sido.

He hecho los cinco kilómetros a un ritmo de 4:10 (seis segundos por encima), que sumado a la primera vuelta de calentamiento y el enfriamiento, totalizan 10,9 km en un tiempo de 54:14.

El ejército de Pancho Villa

Hace unos meses alguien definió nuestro grupo de entrenamiento como el ejército de Pancho Villa porque cada uno iba a su bola. Y hoy desde luego se ha confirmado que así es. A la hora del encuentro, unos ya habían dado dos vueltas, otros habían acabado ya el entrenamiento, otros habían dado una vuelta, total que éramos pocos los que íbamos a dar las dos vueltas de rigor. ¡Eh! que nadie se ofenda, que lo digo en tono jocoso y tampoco es que tenga la menor importancia, cada uno entrena lo que cree que debe entrenar y cuando quiera.

Pradolongueros en el parque de Pradolongo
Pradolongueros en el parque de Pradolongo, cortesía de Emilio II

Estuve con Quique casi todo el entrenamiento y la verdad es que está muy bien. No al nivel de junio/julio, pero le queda poco para alcanzar un buen estado de forma. Ahora que hay un grupo de compañeros que están haciendo kilometradas preparando la maratón de Málaga resulta casi sonrojante hacer sólo 12 km, pero para mí no está mal a estas alturas de temporada. Si al final me decido ir a Sevilla ya tendré tiempo de correr más kilómetros.

Después de una primera vuelta tranquila, fui aumentando el ritmo según iban pasando los kilómetros: 4:55, 4:47 hasta 4:31. Un entrenamiento interesante, parece que ya estoy más recuperado del domingo. El jueves habrá que zumbar un poco. Por cierto, el que está realmente bien -ya lo había dicho hace unos días- es Joaquín. Le veo inmenso.

Y con el entrenamiento de hoy completo cuatro días seguidos corriendo. Cosa rara, la verdad.

¿Recuperación?

Después de la carrera de ayer, aprovechando que hoy es fiesta he salido para hacer unos kilómetros a ritmo relajado para tratar de recuperarme de la carrera. Sin embargo, me he notado bastante cansado después de la carrera y me parece que no he recuperado mucho que digamos.

Hacía un día bastante soleado y daba gusto correr, sobre todo después de la ventolera de ayer. Hemos dado dos vueltas a Pradolongo y Antonio nos ha acompañado un buen trecho. Ya se le va viendo cada vez más fino, unos cuantos entrenamientos más con Juan y afina del todo.

El entrenamiento ha consistido en 10,4 km en 57:25 a un ritmo de 5:30/km. Un buen ritmo «recuperador».