Mañana toca carrera, así que hoy me he hecho un entrenamiento suave, de pocos kilómetros y con unos pequeños progresivos para llevar la sangre a las piernas. Se trata de la primera edición de la carrera proniño que organiza Telefónica para luchar contra el empleo infantil. Una bonita causa sin duda.
Me he despertado pronto y a las ocho ya estaba subido en la báscula, viendo que esta semana el peso anda por 67,7 kg. Ya me parecía irreal lo que pesé la semana pasada. Esto me lo creo más. He vuelto a bajar de la barrera de los sesenta y ocho.
Sólo han sido 5,2 km en un tiempo de 29:29 a un ritmo muy suave de 5:40/km. Genial para no castigar a las piernas para la carrera de mañana.