Hemos empezado con la tontería de «venga, un puntito más» y nos hemos ido acelerando cada vez más. De hecho, miraba el reloj y pensaba «si vamos igual de deprisa que en la carrera del domingo». Así ha pasado, que el entrenamiento ha acabado casi sin darnos cuenta.
Ha sido un entrenamiento rápido. Y además hacía bastante calor, por lo que se puede pensar que ha sido un entrenamiento duro. Mientras iba corriendo pensaba que quizás no sea mala idea hacer los rodajes más rápidos de lo que acostumbro, que a veces son demasiado lentos.
Como hacemos últimamente, hemos dado dos vueltas al circuito viejo, por lo que no hemos llegado a completar los 10 km que supuestamente hacemos. En total han sido 9,75 km en 47:12 a 4:50/km.
Al final no hemos conseguido llegar a la docena de corredores necesarios para llevarse el jamón en la carrera de la hoz del Huécar, así que otro año que no vamos.